domingo, 30 de enero de 2011

SABER VIVÍR COMIENZA, POR AMARSE

Todo sin excepción comienza dentro de uno mismo, a través del camino del corazón.

Solo hay que atreverse, no hay nada que perder, tan solo lo que no nos es necesario, para ser felices………..

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta, y en el momento exacto. Y, entonces, pude relajarme.

Hoy sé que eso tiene nombre.....Auto-estima

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy contra mis propias verdades.

Hoy sé que eso es...........Autenticidad

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver que todo lo que acontece, contribuye a mi crecimiento.

Hoy sé que eso se llama........Madurez

Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada... inclusive yo mismo.

Hoy sé que el nombre de eso es…...Respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable ... Personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De inicio, mi razón llamó esa actitud egoísmo.

Hoy sé que se llama…….Amor Propio

Cuando me amé de verdad, dejé de temer tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los Mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo.

Hoy sé, que eso es……...Simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré mucho menos veces.

Hoy descubrí la….....Humildad

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme con el Futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece.

Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama…...Plenitud.

Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mí corazón, ella tiene una gran y valiosa aliada.

Todo eso es... SABER VIVIR.

sábado, 29 de enero de 2011

LA MEDITACIÓN PUEDE AYUDAR EN CIERTAS PATOLOGÍAS

Consiste en la potenciación de los procesos internos que típicamente no acceden a la conciencia

La meditación es un ejercicio de concentración que tiene que ver con la potenciación de aquello que el cerebro hace cuando aparentemente no hace nada, con potenciar el estado introspectivo.

Atrae la atención sobre los procesos internos que típicamente no acceden a la conciencia, ya que casi toda la información que uno trata vive en el subterráneo de la conciencia.

La meditación correlaciona con muchos otros procesos cognitivos, la atención, la conciencia, la memoria y, bajo ciertas circunstancias, potencia la posibilidad de actuar sobre ciertas patologías.

Entrevista con el neurólogo Mariano Sigman.

Mariano Sigman, Doctor en Neurociencias por la Universidad de Nueva York, es en la actualidad profesor del Departamento de Física de la Universidad de Buenos Aires y del INEBA (Instituto de Nuerociencias de Buenos Aires), así como miembro del Consejo Editorial de Tendencias21. En esta entrevista exclusiva, reflexiona sobre algunos aspectos relacionados con la neurobiología de la meditación, una técnica de introspección que es compartida por la mayoría de tradiciones culturales.

P.- ¿Hay estudios de neurobiología que dan cuenta de lo que ocurre en el cerebro en el estado meditativo?

R.- El encuentro entre la ciencia moderna y otros rasgos muy tradicionales de la cultura es curioso. Suele ser recibido con una mezcla de entusiasmo y prejuicio. Algo parecido sucede con la acupuntura, la hipnosis o aún de manera menos parecida con hongos, cactus u otras yerbas, que se han utilizado durante mucho tiempo en muchas culturas en busca de ciertos estados mentales.

P.- Y ¿qué es lo que ocurre en el cerebro cuando se medita?

R.- La psicología de la meditación es más evidente aún para el que no la práctica que el de otros estados alterados de la conciencia. Se suele usar la metáfora de conciencia expandida y con una acepción implícita de que esta expansión es "hacia adentro". Permite focalizarse sobre procesos que típicamente no acceden a la conciencia. Casi toda la información que uno trata vive en el subterráneo de la conciencia. El puente clásico entre lo consciente y lo inconsciente es la respiración que, la mayoría del tiempo vive en la inconciencia, pero que cada tanto (cuando estamos agitados, fatigados o cuando nos concentramos) salta fácilmente a la conciencia. Es más difícil hacer pasar a la conciencia el funcionamiento del hígado, del corazón o la temperatura a lo largo del cuerpo. También concentrarse en otros cambios ínfimos en nuestro entorno. La meditación es un ejercicio de concentración que tiene que ver con expandir, no necesariamente el rango de lo que procesamos, sino el acceso consciente de estos procesos.
La neurobiología de la consciencia empieza a estudiarse. Dicho brevemente, el cerebro salta entre dos estados coherentes casi todo el tiempo. El primero tiene que ver con el control ejecutivo de estímulos externos. El maneja de cualquier tarea, escribir, entender, comer... El segundo es una especie de fuente interior, introspectiva, que domina el sueño y los sueños diurnos (cuando estamos colgados, cualquiera se da cuenta después de leer una página que no ha entendido nada, que se quedó pensando en algo que emanó de adentro). La meditación tiene que ver con la potenciación de estos estados, con amplificar aquello que el cerebro hace cuando aparentemente no hace nada. También los estados meditativos se corresponden a estados de más coherencia, lo cual es de alguna manera razonable, ya que esta coherencia entre distintos módulos tiene que ver con que la información sea unificable en un estado consciente.

P.- ¿Sucede algo similar en el cerebro en otras circunstancias, como el rezo y otras formas de concentración?

R.- El rezo está aún menos estudiado, pero sin duda que cualquier búsqueda de relajación, de concentración, de amplificar un estado introspectivo, de relajarse y poder prescindir de ciertos estímulos que toman la conciencia casi automáticamente, evocan estados parecidos. La hipnosis es una suerte de meditación dirigida. También hay drogas que potencian o simulan estados meditativos. Hay culturas amazónicas que tienen gran cultura en el uso de la ayahuasca (con la asignación de licencias!) y la neurobiología está también, sensatamente, tratando de entender estos procesos.

P.- ¿Cómo considera la ciencia a la meditación? ¿Cómo una forma de descanso del cerebro? ¿Cómo un estado especial?

R.- Es, como te decía antes, más bien la potenciación de un estado. Un punto importante es que el cerebro nunca se detiene. Hace algún tiempo, Marcus Raichle, un investigador en Estados Unidos, se dedicó a entender qué es lo que hace el cerebro cuando aparentemente no hace nada. Encontró que este es un proceso activo que se opone dialécticamente a un estado ejecutivo. La meditación tiene que ver por una parte por potenciar el estado introspectivo. En una colaboración de lo más simpática entre la Universidad de Wisconsin y el monasterio Shechen, en Nepal, mostraron que budistas con gran práctica en meditación tienen un estado neuronal distinto al de los no meditadores, fundamentalmente en la presencia de ciertos ritmos y estados de sincronización que se han relacionado con la mediación de procesos al estado consiente. Esta diferencia de base se amplifica enormemente durante la meditación en proporción a la percepción introspectiva del estado meditativo.

P.- ¿Se ha comprobado si tiene beneficios concretos para la salud? ¿Cuáles?

R.- La meditación correlaciona con muchos otros procesos cognitivos, la atención, la conciencia, la memoria. Existen por supuesto distintas formas de meditación. Uno sospecha que bajo ciertas circunstancias, la mejora del acceso consciente debiera potenciar la posibilidad de actuar sobre ciertas patologías y hay muchas evidencias anecdóticas que así lo sugieren. Yo no conozco ningún estudio que haya medido sistemáticamente una mejora en la salud en relación a la meditación.

Es, por otra parte, muy difícil de hacer, ya que los meditadores con gran práctica suelen además tener vidas muy particulares, con otras dietas, otros ritmos de sueño, otras costumbres y se haría muy difícil saber cuál de todos estos factores contribuyen a una buena salud.



miércoles, 26 de enero de 2011

DEJAR DE BUSCAR Y EMPEZAR A SENTIR

Nos pasamos la vida buscando, ya sea bienes materiales o respuestas espirituales. Pero buscar presupone que hay algo que no está aquí ahora, lo que resulta frustrante.

El secreto es que no hay nada que perseguir. La vida es un fin en sí misma, una gran ofrenda que hay que aceptar. Vivir el presente nos permitirá deleitarnos a cada instante.

Vamos a la raíz: Esto nunca nos parece suficiente. Lo que está sucediendo ahora mismo en el momento presente es decir, esto nunca nos parece suficiente.

Nos pasamos la vida buscando, anhelando y deseando otra cosa, algo más, algo distinto a lo que ahora ocurre. Buscando algo en el futuro que nos satisfaga, nos complete y nos salve. Buscando respuestas… nos asaeteamos a preguntas hasta volvernos locos.

Jamás hemos sabido descansar aquí, relajarnos completamente en lo que está ocurriendo. Estamos sometidos a impulsos que nos empujan hacia un momento futuro en el que suponemos que las cosas irán mejor. Y, como nuestra atención está tan atrapada en el futuro -como en su reflejo, el pasado-, lo que ahora ocurre acaba reducido a un medio para alcanzar un fin, un simple momento en una larga secuencia compuesta por muchos otros momentos. Y, como nunca estamos contentos con esto, siempre esperamos un futuro mejor.

Eso es, precisamente, lo que llamo búsqueda. Y, en este sentido, todos somos buscadores, porque todos estamos buscando algo. La búsqueda se expresa de muchas formas diferentes. En el llamado mundo material, buscamos dinero, felicidad, estatus, relaciones mejores y más satisfactorias, una sensación de identidad más fuerte. Cosas que nos hagan sentirnos más seguros.

En el mundo material es importante saber quiénes somos, hacer que nuestra vida funcione, alcanzar nuestros objetivos y satisfacer nuestras ambiciones. En el mundo material, es muy importante triunfar. La búsqueda se inicia para ser alguien en el mundo, hacer algo con nuestra vida antes de morir.

Por eso el mundo material suele ser tan insatisfactorio y nos orientamos también hacia las enseñanzas espirituales. Entonces, el objetivo cambia. Ahora queremos despertar e iluminarnos. Ya no queremos un coche nuevo sino acceder a un estado alterado de conciencia. No queremos una nueva relación sino la beatitud permanente. En lugar del éxito mundano, queremos la iluminación; perder algo llamado ego y trascender algo llamado mente.

Pero la búsqueda espiritual, como la material, sigue siendo una búsqueda. Se trata del mismo movimiento mental: orientarse hacia un futuro inexistente. Y lo que se halla en la raíz de toda búsqueda es el “yo”. Quiero tener un millón de euros en el banco y también quiero tener, para mí, la iluminación espiritual. ¡Yo, yo y más yo! En el núcleo de toda búsqueda se asienta la sensación de ser una entidad separada de la vida, separada de esto, de los demás, del mundo y de la Fuente.

En el núcleo de toda búsqueda se halla la sensación de no estar completos, de estar fragmentados, perdidos, alienados y, en suma, alejados de nuestro verdadero hogar.

El yo separado siempre repite el mismo mantra: “no es suficiente”. Y esta sensación de carencia está tan profundamente arraigada que impregna toda experiencia, es como la sensación de no estar en casa.

Algún momento estuvimos en casa, pero ya no. Y, en tanto que individuos separados, vivimos angustiados por el recuerdo difuso de una intimidad tan próxima que ni siquiera podemos nombrarla. Es como cuando, de niños, nuestra madre nos dejaba solos en la habitación. Nos veíamos desbordados por una añoranza y una nostalgia que, pese a ser inexplicables, se dirigían al núcleo mismo de nuestro ser.

Esta nostalgia parece brotar directamente de la sensación de ser una persona separada. Pero no es nuestra madre lo que añoramos. Lo que queremos es regresar a casa… regresar, en suma, a lo que éramos antes de que todo esto comenzase.

Donde hay separación también hay nostalgia, la nostalgia de acabar con la separación, de curar la división, de poner fin a la sensación de contracción y de expandirnos de nuevo en la inmensidad. Jamás hemos estado separados de la totalidad. Lo único que existe es el sueño de esa separación.

Pero siempre, a pesar de ello, hemos estado buscando el camino de regreso a nuestro hogar. Obviamente, jamás lo reconocimos así, porque esta añoranza se manifestó como el deseo de un coche nuevo, de tener más dinero, de tener a ese hombre o a aquella mujer. Pero, por mundana que fuese su manifestación, siempre hemos añorado secretamente perder el mundo y zambullirnos en la Vida. Y entonces abriremos los ojos y nos encontraremos, como un recién nacido, con todo esto.

Cuando el individuo desaparece, ves esto por vez primera. Miras y te descubres sentado en una silla. Y por más que tengas la sensación de que la silla no debería estar ahí, lo cierto es que sí lo está, y te sientes sumamente agradecido.

Miras y descubres una silla que se ofrece y te sostiene incondicionalmente y sin pedirte nada a cambio. La silla no se pregunta quién eres, le da lo mismo quien creas ser. No le interesa lo que hayas hecho o dejado de hacer; lo que hayas logrado o dejado de lograr, lo que creas o dejes de creer. Le da lo mismo si eres un triunfador o un fracasado, si has alcanzado o no tus objetivos; si crees estar iluminado o no. Le da igual tu aspecto; si estás sano o enfermo, si eres budista, judío o cristiano, si eres joven o viejo, y si entiendes o dejas de entender. Lo único que la silla hace es ofrecerse de manera incondicional.

El mensaje es muy sencillo y lo transmite algo tan normal y corriente como una silla. Y no solo una silla, sino todas las cosas. Todas las cosas se ofrecen de manera incondicional.

El secreto es este: la vida, en realidad, no es tal. Es una ofrenda. Y esto es lo que ahora mismo nos está ofreciendo. Nos ofrece el momento presente, todo lo que está ocurriendo aquí, esta presencia y esta vitalidad. Nos ofrece todo un mundo aparente, lleno de imágenes, sonidos y olores en cuyo interior no hay absolutamente nadie. Pero, a decir verdad, tampoco hay aquí ningún mundo. Lo único que hay es esto.

Y siempre, con la misma mirada inocente de un niño, ves esto por primera vez. Las palabras ni siquiera pueden llegar a rozarlo. ¡Esto, para la mente, es una auténtica locura! la mente dice: “¿pero cómo no va a haber ahí una silla? ¡Si fui yo mismo quien la puso! ¡Fui yo quien puso en marcha todo esto!”. Pero la mente ni siquiera puede empezar a entender la maravilla de lo que es. No hay que preocuparse por ello, no es necesario. Porque no haya nadie que la reconozca ni la valore, la sorpresa es, por ello, menos sorprendente.

Pero sigamos un poco más. Mira tú respiración: inspiras y exhalas, dentro y fuera, sin ningún esfuerzo y sin pedirte nada, absolutamente nada. La respiración también se halla presente en tu sueño más profundo, cuando no hay nadie ahí para saberlo. No estás ahí, pero la ofrenda sigue presentándose. Y tu corazón sigue latiendo, bombeando sangre a todo el cuerpo, sin pedirte nada a cambio. Es una ofrenda gratuita. Un buen día desaparecerá.

El corazón dejará de latir, pero ahora está latiendo; la respiración cesará, pero ahora respiramos. No tenemos nada asegurado, ni otro día, ni otra hora, ni otro instante. Todo eso es algo que recibimos de manera completamente gratuita.

Todo es gratuito. Las sensaciones, los sonidos y hasta los pensamientos que, originándose en ningún lugar, se disuelven en ningún lugar.

Esa es la unidad. ¿Quién hubiese pensado que eso que llamamos liberación era tan sencillo? ¿Que se trataba, simplemente, de ver la vida tal cual es? a la mente le disgusta este mensaje porque pone fin a su historia de control, a su futuro y a su búsqueda. Esto le resulta demasiado ordinario...

Pero, mira por dónde, es la búsqueda de lo extraordinario lo que convierte esto en ordinario. Buscar algo fuera de aquí ha convertido esto en algo aburrido. ¡Nos aburrimos tanto de esto que queremos eso! ¡Nos aburrimos tanto de esto que queremos despertar de esto!

La búsqueda espiritual siempre ha estado arraigada en el rechazo del momento presente. La búsqueda de la vida siempre ha sido un movimiento de alejamiento de lo que es.

Si observamos a un niño pequeño, veremos su capacidad de sorpresa ante la vida tal cual es. Pero los adultos nos hemos alejado de esta inocencia infantil; nos convertimos en personas serias y perdidas en la búsqueda, esforzándonos en tratar de ser alguien, en triunfar, en que todo sea perfecto.

Por eso siempre estamos tan agotados. Pero tras esa búsqueda, no obstante, todos somos niños y seguimos viendo el mundo por vez primera.

Lo que ocurre es que estamos perdidos en el juego de devenir. Eso es todo.


lunes, 24 de enero de 2011

EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS

PARA SENTIR Y MEDITAR

Uno en su caminar por el mundo del conocimiento, encuentra a veces reflexiones de otras personas, que parecen pensadas por uno mismo este es el caso de esta reflexión que hoy comparto en el blog con todos ustedes, no está hecha por mí, pero la suscribo totalmente, espero que la disfruten y les haga reflexionar.

“He contado mis años y he descubierto que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que he vivido hasta ahora”

Me siento como aquel niño al que regalan una bolsa de caramelos: los primeros se los come feliz, pero, cuando se percata de que quedan pocos, comienza a saborearlos profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, en las que se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se conseguirá nada.

Ya no tengo tiempo para soportar personas absurdas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.

Ya no tengo tiempo para perderlo con mediocridades.

No quiero estar en reuniones donde desfilan ‘egos’ inflados.

No tolero a los manipuladores ni a los aprovechados.

Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus puestos, sus talentos, su creatividad y sus éxitos.

Detesto, si soy testigo, los efectos que genera la lucha por un cargo importante.

Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos, si acaso...

Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.

Los títulos no me impresionan, el valor lo tiene la persona dentro en su esencia, en su espíritu.

Quiero la esencia, mi alma tiene prisa…
Con pocos caramelos en la bolsa...

Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.

Que sepa reírse de sus errores.

Que no se vanaglorie con sus triunfos

Que no se considere elegida antes de tiempo

Que defienda la dignidad humana.

Que tenga la capacidad de amar.

Que sepa abrazar lo bello.

Que sean auténticos, ellos mismos.

Y que desee únicamente caminar al lado de la verdad y de la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena vivirla.

Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas…

Gente a quien los duros golpes de la vida, le han enseñado a crecer con suaves caricias a su alma

Sí… tengo prisa… para vivir con la intensidad que nada más que la madurez puede dar.

Pretendo no malemplear ni tan solo uno de los caramelos que me quedan.

Estoy seguro que seran más exquisitos que los que me he comido hasta ahora.

Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres estimados, y con mi conciencia.

Deseo que la tuya sea la misma, porque, de cualquier manera, también llegaras..."

Mario Andrade
(Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)

sábado, 22 de enero de 2011

EL SENTIDO DE NUESTRA VIDA

Al final de cada una de nuestras vidas, lo único que permanece es el amor

“El motivo de nuestra existencia es la conquista del amor, y su sentido, es la búsqueda de este amor en todas sus manifestaciones”

En nuestra vida terrenal, es difícil recordar que somos almas y no simples cuerpos físicos.

Constantemente nos distraen las ilusiones y desilusiones de este mundo. Nos enseñan que el dinero, el poder, el prestigio y las posesiones materiales son de suma importancia y a veces incluso el motor de nuestras vidas.

Nos enseñan que para ser felices tenemos que lograr que los demás nos aprecien y nos respeten. Estar solo, nos dicen, es ser desgraciado. En realidad somos seres inmortales que nunca se separan energéticamente de los que aman. Tenemos almas gemelas y familias espirituales que son eternas. Los espíritus guardianes nos guían y nos aman siempre.

Nunca estamos solos. Al morir no nos llevamos las ‘cosas’ que poseemos.

Nos llevamos nuestros actos y nuestras obras, los frutos de la sabiduría de nuestro corazón. Cuando despertamos a la idea de que todos somos seres espirituales, cambian nuestros valores.

Y por fin podemos ser felices y estar en paz. Hay mucha belleza, mucha verdad y amor a nuestro alrededor, pero muy pocas veces nos tomamos las cosas con la suficiente calma para apreciarlos, como para darnos cuenta. A veces hace falta que suframos una gran pérdida para recordar la belleza y el amor que nos rodean, pero solemos olvidarnos pronto y caer en la rutina.

Tomemos las cosas con calma. Gocemos de los frutos de este magnífico jardín. Este mundo se te entrega, no solo para que vivas y aprendas en el, sino para que con tu trabajo y aprendizaje, lo mejores y ayudes a los demás a que lo hagan también, para así de esa forma cuando dejemos este mundo, dejarlo mejor que lo encontramos.

“Toda existencia activamente vivida, deja una huella imborrable en el mundo. Hoy el mundo es diferente porque tú has vivido. La vida que parece más insignificante es, con frecuencia, en realidad, la que más influye en la evolución del mundo. Y el recién nacido que no tuvo tiempo de aprender una sola palabra, que paso a la otra vida dejando tan solo un tierno recuerdo suyo en el corazón de su madre, ha hecho mas para reformar la historia del mundo que todo cuanto pueda concebir él mas profundo de nuestros pensadores.
Jamás ha vivido un solo ser que no haya aportado su contribución útil al progreso del mundo. El mal mismo es un instrumento de Dios para el progreso. Gracias a los errores se adquiere experiencia; la debilidad engendra la fuerza; el bien nace del mal; la miseria y el dolor hacen germinar la dicha; la ignorancia da lugar a la ciencia”

“El motivo de nuestra existencia es la conquista del amor, y su sentido, es la búsqueda de este amor en todas sus manifestaciones”

miércoles, 19 de enero de 2011

VEGETARIANISMO: COMER MÁS SANO SIN MATAR ANIMALES

¿Qué significa ser vegano y vegetariano?
La palabra vegetariano deriva del latín vegetus, que significa ‘completo, sano, fresco o enérgico’.

Según la I.V.U (International Vegetarian Union), el vegetarianismo incluye al veganismo y se define como la práctica de no comer carne, pollo, pescado y sus productos derivados, aunque puede, o no, incluir el consumo de huevos o productos lácteos.

Generalmente se subclasifica en ‘Ovo-Lacto’ y ‘Lacto’. Los vegetarianos pueden, o no, tratar de minimizar el uso de productos animales más allá de la comida como hacen los veganos.

El veganismo se define como la forma de vida que busca excluir, lo más posible, toda forma de explotación y crueldad hacia los animales para alimento, vestimenta o cualquier otro uso. En términos dietéticos, se refiere a la práctica de eliminar los productos animales, incluyendo la carne, el pescado, el pollo, los huevos, las leches animales, la miel y todos sus derivados.

Aborrecer las crueles prácticas inherentes a la cría de ganado y productos de granja, es probablemente la razón más común a la hora de adoptar el veganismo, pero mucha gente también lo hace por razones de salud, ecológicas, espirituales, etc.

¿Qué tipos existen?

Vegano: excluye la carne animal (carne, pollo, pescados y mariscos), productos animales (huevos y lácteos) y generalmente excluye la miel y el uso de otros productos animales (cuero, seda, lana, lanolina, gelatina…). Las principales sociedades veganas desaprueban la miel, pero algunos ‘veganos’ la siguen consumiendo. Los hay que rechazan también las levaduras.

Vegano dietético: sigue una dieta vegana, pero no necesariamente excluye el uso de productos animales no alimenticios.

Ovo-lacto vegetariano: lo mismo que vegano, pero también come huevos y productos lácteos. Es la forma más extendida del vegetarianismo.
Lacto vegetariano: lo mismo que vegano, pero también come productos lácteos.

Vegetariano estricto: originalmente significaba vegano, ahora puede ser vegano o vegetariano.

¿Qué beneficios se obtienen?

Los vegetarianos han reducido el riesgo de ciertas enfermedades al aumentar su consumo de granos integrales, legumbres, oleaginosas, frutas frescas y secas y vegetales. Además, están expuestos a una cantidad menor de carcinógenos y mutágenos porque no consumen carne.

Aunque no sólo eso. Gran número de vegetarianos deciden dejar de comer carne y pescado también por su conciencia animal y el respeto por seres que consideran tienen los mismos derechos que los humanos.

Generalmente las frutas, vegetales, granos, legumbres y nueces cuestan menos que la carne. Los alimentos de origen vegetal usan menos recursos naturales del medio ambiente. Los vegetarianos, en general, gustan de una gran variedad de alimentos de origen vegetal y platos de origen internacional y étnico.

Existe una significativa correlación entre el consumo frecuente y duradero de alimentos de origen animal altos en grasa y colesterol y la incidencia de enfermedades del corazón, ciertos tipos de cáncer, ataques apopléjicos y diabetes.

Una dieta vegetariana provee un mayor consumo de fitoquímicos y alimentos altos en fibra que protegen de las enfermedades del corazón, ciertos tipos de cánceres, diabetes e hipertensión.

¿Qué debo hacer si quiero ser vegetariano?

Lo primero es visitar a un especialista en Dietética y Nutrición para recibir consejo. Después, conviene recopilar toda la información posible: libros especializados en comida vegetariana, guías de restaurantes vegetarianos, libros de recetas… cuantos más datos obtengamos, mejor.

No es necesaria una postura radical, hay que tomarse el tiempo necesario para aprender sobre los aspectos nutritivos de esta dieta antes de reducir el consumo de carnes. Hay que sustituir progresivamente a lo largo de la semana los platos con carnes por otros vegetarianos. La carne se puede cambiar por hamburguesas vegetarianas, por ejemplo.

Recuerda que si comienzas repentinamente a tomar frutas con contenidos muy altos en fibras, vegetales y cereales, tendrás una sensación de pesadez y cierta flatulencia. Tu cuerpo se adaptará más fácilmente si añade las fibras despacio.

¿Se puede ser vegetariano a cualquier edad?

En principio sí. Sin embargo, los niños en edad de crecimiento, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, la gente mayor de edad o aquellos que han estado enfermos, deberían proceder con mucha precaución si están considerando adoptar una dieta vegetariana, ya que su situación exige unas necesidades nutritivas muy especiales.

¿Se puede sustituir la carne o el pollo?

Existen muchos preparados comerciales como sustituto de la carne o el pollo.

En las tiendas de alimentos dietéticos se pueden encontrar:

Proteína texturizada de soja (TVP).

Tofu: queso elaborado a partir de la soja.

Gluten de trigo: la porción proteica del cereal.

El seitán: es el gluten de trigo extraído al amasar la harina en agua y tiene un valor altamente proteico.

¿Quedan cubiertos todos los nutrientes que el organismo requiere?

Es fundamental seguir una dieta vegetariana rica y variada con el fin de que el cuerpo reciba todos los nutrientes que necesita:

Proteínas: una buena elección son los productos de soja, como el citado tofu. También son recomendables las legumbres, frutos secos, cereales y semillas integrales.

Calcio: los productos lácteos bajos en grasas son ricos en calcio. En el caso de ser vegetariano integral hay productos sintéticos como fuentes de calcio: legumbres, leche enriquecida de soja, tofu (procesado con sulfato de calcio), y vegetales como la lechuga, espinacas, brócoli, acelgas. Las mujeres necesitan al menos 1.000 miligramos de calcio al día.

Hierro: los cereales enriquecidos y las semillas integrales, vegetales de hoja verde como la lechuga, espinacas, acelgas. Las legumbres y los zumos de pasas son muy recomendables para iniciar una dieta vegetariana. Incrementa la absorción de hierro tomando alimentos muy ricos en vitamina C, como los tomates.

Zinc: las semillas integrales, productos derivados de la soja, frutos secos y germen de trigo.

Vitamina B-12: la mayor fuente se encuentra en los productos lácteos y los huevos. Los vegetarianos integrales la pueden encontrar en cereales enriquecidos, productos de soja y en ciertos tipos de levadura.

La dieta vegetariana supone un cambio en la manera de cocinar y de comprar los alimentos. Al principio te costará esfuerzo cocinar y conseguir los niveles de satisfacción que te proporcionaba tu dieta tradicional. Pero a medida que practiques y tengas más conocimiento, además de unas recetas de tu agrado, la nueva dieta vegetariana se introducirá en tu vida de una forma totalmente natural.

La dieta vegetariana está de moda. La preocupación por una alimentación sana y equilibrada, así como el culto al cuerpo, están moviendo a muchos a pasarse a los beneficios de una dieta sin carne. La duda que plantea este tipo de alimentación está relacionada con las posibles carencias que se pueden derivar de la ausencia de nutrientes de origen animal en las comidas.

Las Sociedades Vegetarianas de Inglaterra y Estados Unidos consideran que una dieta vegetariana proporciona sólo beneficios a nuestro organismo. Por ejemplo, los vegetarianos tienen menos posibilidades de padecer enfermedades del corazón, así como hipertensión, obesidad, diabetes, cáncer, desórdenes intestinales, piedras en el riñón y en la vesícula, e incluso osteoporosis.

Existen algunos estudios que prueban que la dieta vegetariana es absolutamente sana. Dickerson y Davies (1986) estudiaron a vegetarianos y no-vegetarianos, y hallaron que los que no comían carne iban menos al médico y que sus hospitalizaciones eran por tiempos más reducidos que los ‘carnívoros’.

Reducir el consumo de grasas

La mayoría de las organizaciones que velan por la salud mundial aconsejan una alimentación baja en grasas y rica en fibra y vitaminas. La Organización Mundial de la Salud considera que es mucho más sano reducir el consumo de grasas y aumentar el consumo de frutas, verduras, cereales y legumbres. La mayoría de dietas para enfermos o las que recomiendan los médicos introducen casi todos los componentes de una alimentación vegetariana.

Los ovo-lácteo-vegetarianos son aquellos que no eliminan los huevos y los lácteos de su dieta, y es de estos producos de donde obtienen grasas y proteínas. Sin embargo, una dieta con una elevada cantidad de productos lácteos muy grasos puede ser contraproducente. Los productos animales son la principal fuente de grasas saturadas en la dieta. Los vegetarianos suelen nutrir su cuerpo, proporcionalmente, con más grasas poli insaturadas que saturadas, si los comparamos con los no-vegetarianos.

Los productos vegetales no sólo proporcionan hidratos de carbono complejos y fibras esenciales en una dieta sana. Además, algunos estudios consideran que los antioxidantes de fruta y verdura son fundamentales para proteger nuestro organismo de agresiones externas. La vitamina A en forma de beta caroteno, la vitamina C y la E son agentes protectores extraordinarios para nuestro cuerpo, y todas ellas se encuentran de forma abundante en los vegetales.

Las carencias de proteínas

Una de las opiniones más extendidas a cerca de las dietas vegetarianas es que una alimentación basada exclusivamente en productos vegetales supone prescindir de proteínas en el organismo, nutrientes que son fundamentales para la salud. Según expertos de la Sociedad Vegetariana de Estados Unidos, las proteínas no sólo se encuentra en los productos de origen animal.

Si bien es verdad que la fruta apenas tiene este elemento, la mayoría de las verduras, los guisantes, las judías verdes y los brotes proveen entre el 15 y el 45% de sus calorías en forma de proteína. La soja es una excelente fuente proteica para los vegetarianos. De hecho, muchos expertos consideran que la proteína animal es simplemente un polímero de aminoácidos que los animales derivaron de las plantas que consumieron.

Las proteínas, por tanto, están aseguradas en la dieta, a no ser que un vegetariano se alimente sólo de las frutas que contengan menos del 10% de proteína o de dulces, que no disponen de mucho valor nutritivo. Por otra parte, los aminoácidos, componentes de la proteína, también están presentes en verduras y féculas no refinadas. Estos alimentos incluyen los ocho aminoácidos esenciales, aunque no está demás seguir los consejos de un dietista para orientarnos a la hora de consumir los alimentos más adecuados en cada caso.

Los productos vegetales más ricos en proteínas son las legumbres, los productos de soja y algunos frutos secos (el cacahuete, por ejemplo). Los ovo-lácteo-vegetarianos, además, obtienen estos elementos de la leche y los huevos. Según algunos datos estadísticos, la obsesión por las carencias de proteínas puede ser, en ocasiones, exagerada, ya que se calcula que en el mundo desarrollado se consume el doble de la proteína necesaria en una dieta equilibrada.

Grasas e hidratos de carbono

Agatha Thrash en “Nutrición para Vegetarianos” argumenta que en China la mayoría de la población consume sólo el 3% de las calorías en forma de grasa, y no se ven deficiencias de ácidos grasos. Las grasas tienen, por supuesto, su labor en la digestión: satisfacen el estómago, transportan las vitaminas A, D, E y K, y ofrecen sabor al paladar, entre otras.

La dieta en los países desarrollados se sustenta muchas veces en la grasa. De ahí que la obesidad sea una de las enfermedades más extendidas en Occidente: el 33% de la población de Estados Unidos es obesa, una cifra que se reduce en el caso de los europeos (entre un 10 y un 20% de la población tiene sobrepeso). La dieta americana contiene un promedio del 40% de grasas, un índice muy alto si tenemos en cuenta que médicos y expertos en nutrición consideran que es suficiente con una ingesta entre el 10 y el 30%.

La mayoría de los vegetarianos no tienen problemas de sobrepeso, porque apenas ingieren grasas y colesterol. Sin embargo, no debemos olvidar que el exceso de grasas también puede proceder de aceites vegetales, que deben consumirse de forma moderada.

Los hidratos de carbono constituyen una de las fuentes energéticas más importantes del organismo y las dietas vegetarianas suelen ser ricas en este elemento: las frutas, los cereales, legumbres, verduras y productos ricos en fécula, como la patata, el maíz y la calabaza. Aunque suelen ser rechazados, porque se cree que ‘engordan’, en realidad son imprescindibles y se queman fácilmente, mucho más rápido que las grasas.

Minerales, vitaminas y fibra

Sin duda, los alimentos más ricos en vitaminas, minerales y fibra son los vegetales, y casi todas las variedades de vitaminas pueden obtenerse de ellos.

Sin embargo, los vegetarianos tienen que proveerse de la vitamina B12, esencial para el sistema nervioso y todas las funciones de las células. Los que no comen ni huevos ni productos lácteos necesitan aportes extra, que se pueden obtener de alimentos reforzados con esta vitamina. Éstos son levaduras, análogos de la carne, leches de soja y otros artículos que se compran en herbolarios y tiendas especializadas. También existen productos de farmacia con vitamina B12.

Los ácidos, la coagulación, los huesos, los músculos y los nervios son algunas de las partes de nuestro cuerpo que se benefician de la ingesta de minerales. El calcio es fundamental para el tejido óseo, así como para los dientes. No sólo la leche es una gran fuente de calcio, también la verdura de hoja verde oscura, la col, algunas algas y el brócoli pueden proveer al organismo de un aporte suficiente de este mineral.

El hierro está muy presente en la carne, pero también en algas, verduras y legumbres. Por su parte, las mejores fuentes de zinc provienen de las verduras del mar, la avena, las semillas de girasol, legumbres y los cereales integrales.

La carencia de fibra en la alimentación es otro de los problemas de las sociedades industrializadas, donde las dietas no suelen ser muy equilibradas. La ausencia de fibra en las comidas produce estreñimiento, cáncer de colon, varicosis y problemas en el sistema circulatorio y cardiovascular. Los cereales -los productos integrales sobre todo-, frutas con piel y verduras son muy ricos en fibra y, generalmente, los vegetarianos no suelen tener carencias de este elemento.

A pesar de todo, siempre es recomendable acudir al especialista en nutrición si se quiere realizar una dieta vegetariana, ya que nos dirá que alimentos necesitamos según las necesidades de nuestro organismo. Pero, definitivamente, no es más sano comer animales que no comerlos.

Comerlos no garantiza la salud, así como no comerlos cambia tu cuerpo, tu salud, tus digestiones, y tu conciencia, al saber que no devoras seres animales, al igual que no cocinarías a tu mascota. Al menos, ¡prueba!

sábado, 15 de enero de 2011

¿CUÁLES SON TUS TALENTOS?

Los seres humanos tenemos un gran potencial, pero según dicen los neurólogos, utilizamos apenas el cinco por ciento de nuestras capacidades.

Los seres humanos tenemos el don de la vida y el don de amar la vida, pero nos creamos historias que contamos de múltiples maneras.

Tenemos tres maneras de ver la vida; tres niveles de percepción y por lo menos dos maneras de actuar: Recibimos el conocimiento de manera objetiva, de manera subjetiva y de manera emocional. Recibimos, interpretamos y comunicamos en estos tres niveles.

De manera objetiva cuando racionalmente recibimos el conocimiento y entonces, las cosas son como son. De manera subjetiva cuando las cosas son lo que son y lo que nosotros creemos que son, de acuerdo con nuestra historia, cultura, ideología política, origen y creencias. Percibimos de manera emocional cuando las experiencias o eventos en nuestra vida nos provocan emociones.

En cualquiera de los casos, actuamos o reaccionamos. Cuando la gente actúa, parte del conocimiento y de los tres niveles de percepción para hacer una síntesis y tomar una determinación. Parte de sí mismo a manera de actuación y no de reacción, como lo es la segunda manera de comportamiento.

Quienes se mantienen en una actitud vulnerable, reaccionan ante lo que la gente dice o hace; reaccionan ante las cosas que pasan, hacen escándalo en torno a ellas y dejan que estas les pasen por encima. Es muy importante conocer las distintas maneras en las que recibimos la vida y las distintas formas en las que vivimos la vida para saber que de la creatividad a la reactividad sólo hay un cambio de letra.

Somos reactivos cuando las cosas nos aplastan, y somos creativos cuando construimos nuestra historia no sólo a pesar de las cosas que pasan, sino incluso, gracias a la síntesis que hacemos de las cosas que pasan.

Sólo se necesita un chispazo de luz para mover la C de sitio y en lugar de ser reaCtivo ser Creativos.

El creativo se crea una forma de vida. El creativo se recrea a sí mismo y renace cada día porque cada día se inventa una mejor forma de vida. El creativo crea sus circunstancias de vida, el creativo comunica vida cuando platica, cuando trabaja y cuando convive con los demás seres de la vida.

Las personas tenemos, además de la capacidad emocional, la capacidad espiritual para interpretar la vida y las cosas que pasan desde una visión sobrenatural. Esto nos permite otorgar un sentido supremo a todo lo que ocurre en torno a nosotros o nos ocurre directamente. Así, el dolor es inversamente proporcional al sentido que le damos.

Las personas con confianza en sí mismos, han demostrado, con su vida, la existencia de Dios porque por encima del dolor conservan la paz y la esperanza de una vida mejor. Las personas con auto-confianza, no se doblegan ante lo que sucede y despiertan cada día con el ánimo dispuesto a servir a los demás.

El dolor es un espacio de soledad extrema que nos lleva a mirar a Dios –no importa si es para hacerle reclamos, preguntas que parecen sin respuesta, buscar su consuelo o pedirle perdón y agradecerle. El hecho, es que en ese sitio espiritual de soledad extrema podemos encontrarle y llenarnos de Él hasta vivir en su presencia y amar profundamente la oportunidad de amar.

A lo largo de la historia de la humanidad hemos visto que el 80 por ciento de las organizaciones altruistas se conforman de personas con la capacidad de dar amor. En la mayoría de éstas, se reúnen personas que encontraron dentro d sí mismas esa capacidad de dar amor, en momentos de profundísimo dolor a causa de la pérdida de un ser querido, a causa de una enfermedad terminal, a causa del nacimiento de un hijo con discapacidad, a causa de un accidente que alteró severamente su forma de vida, a causa de la pérdida de un empleo o la quiebra de su empresa; a causa de algún acontecimiento que le sacudió el alma y le hizo salir de sí mismo para servir a los demás.

Salir de uno mismo es darse cuenta del entorno en el que estamos parados y entonces, mirar cara a cara a la gente que está alrededor nuestro para ver de qué manera podemos servir. En este punto caemos en la cuenta de que nacimos para amar y que amar es servir de tal modo que no hay otra manera de ser congruentes con esta, que es la única posibilidad de ser feliz. No hay más.

El potencial humano es pues: racional, subjetivo, emocional y espiritual. En este orden de ideas, se juegan la inteligencia, la emotividad, la impulsividad y la espiritualidad en forma diversa, compleja e ilimitada.

Es muy importante el autoconocimiento y el ejercicio de la libertad y la voluntad para seguir adelante en la búsqueda de la verdad de nosotros mismos para alcanzar, defender, salvaguardar y acrecentar la belleza y la bondad con las que todos y cada uno de los seres humanos somos capaces de donarnos a los demás.

Cada ser humano es un regalo así como la vida es para cada ser humano una sorpresa; una invitación, y un reto a la felicidad.

Se es feliz cuando se es congruente con nuestra capacidad de amar y amar es trabajar por los demás. Propongo para todos que el autoconocimiento en el estudio, la convivencia y el trabajo sea el sendero para descubrir con apertura y honestidad los dones y talentos que podemos compartir e intercambiar para hacer de este, un mundo mejor, más feliz, donde todos tengan las mismas oportunidades de ser ellos mismos.




jueves, 13 de enero de 2011

LOS LOGOS Y LA ENFERMEDAD 2ª (PARTE)

Pero este proceso de generar vibraciones negativas a través de nuestra triple naturaleza física, psíquica y emocional, nos compromete no solo con la enfermedad y la continuidad de la Tierra.

Si yo hoy tengo tristeza, millones de potenciales seres humanos que tengo en mis espermatozoides u óvulos, son humanidades creadas para el futuro como hijos de la tristeza, o de la venganza o del dolor.

Somos dioses creadores en nuestra propia naturaleza humana.

Nada se pierde y cada “cuantum vivencial” que alimentamos hoy se convierte dentro de millones de años en nuestro universo que debemos gobernar. Hoy impregné 750.000.000 millones de espermatozoides, que contiene mi bolsa seminal de violencia. Esta acción automática, inconsciente y que repetimos cada instante de nuestra existencia, no pasa inadvertida. Dentro de millones de años en un planeta lejano una humanidad agresiva y violenta que tiene impregnado en sus genes este código de agresividad y que no puede cambiar requerirá de un mesías que mediante su sacrificio personal y su ejemplo morirá tantas veces sean necesarias hasta que esa humanidad se redima y tu; su mesías , hayas limpiado el Karma que generaste e impregnaste hace millones de años en tus espermatozoides u óvulos. Nada se pierde, todo se recoge en el tiempo.

Todas las religiones de la Tierra establecen equivocadamente una división entre la perfección o plano de los dioses, superiores, paraísos o perfecciones que debemos alcanzar y que algunos ubican en el cielo o en el tiempo o en el nirvana ; y los pobres mortales, imperfectos que pululamos por el planeta. Es por esto que siempre estamos mirando a lo alto, buscando fuera, utilizando intermediarios, sacerdotes o contactados para acortar esta distancia y llegar a ese estado de perfección que como digo, desgraciadamente siempre lo ubicamos fuera. Cuando Dios es y está en cada plano existencial y se hace consciente en nosotros mismos, nunca fuera de nosotros mismos. No se puede evolucionar solo.

Desde el plano de la clarividencia nada está separado. Los pensamientos, las emociones y las enfermedades expresan vibraciones permanentes que por polaridad viajan a sus semejantes. Las larvas (vibraciones) que producen mi tristeza pasajera y puntual, alimentan al depresivo que se ve invadido por una energía que le someten o no puede vencer.

Cuando estás viendo una películas de violencia, las emociones inconsciente que generamos se alojan en la guerrilla africana que hoy o mañana mata miles de inocentes pues son seres débiles incapaces de liberarse de la posesión de la carga energética que hoy yo y miles de seres humanos hemos creado y han viajado hasta estos pobres nativos.

Hay una pasaje mal entendido del Evangelio cristiano que deseo citar, no porque yo sea religioso sino por su contenido esotérico. Se trata de la narración de una multitud que trataba de apedrear a una adultera en público. Jesús el Cristo dijo: - El que esté limpio de culpa, que arroje la primera piedra. No se refería a la culpa que cada uno llevamos dentro. El Maestro era clarividente y veía en el aura de la adúltera larvas que pertenecían a todos y cada uno de los que pretendían apedrearla. Veía las larvas que Juan había generado cuando deseo mentalmente a la esposa de su hermano o las que Antonio creo cuando se imaginó actos impuros en el silencio y soledad de su habitación.

Como bien dice Chopra, el pensamiento genera neuropéctidos que somatizan en el organismo, pero él no pudo ver como el pensamiento negativo, lascivo o violento, arma la mano del guerrillero, impulsa la acción del violador o contamina la mente del ladrón. Lo curioso es que luego, ignorando nuestra implicación en el acto del malvado, “le apedreamos” o pedimos justicia a gritos para el infractor. “Benditos sean los ciegos de espíritu, pues si se les concediera una pequeña partícula de clarividencia, se suicidarían por el peso de sus propios procesos inconscientes”.

Se necesitan varias generaciones para conseguir quitar el Karma de la raza. Esto no es un proceso de una vida, sino de un esfuerzo colectivo donde se empeñen de las acciones, los hábitos, los aspectos psicológicos y emocionales de la raza. La ciencia y la conciencia deben ir de la mano para conseguir mentalizar a cada individuo desde niño para producir armonía en la alimentación, en los hábitos, en los procesos mentales en amor incondicional a cada hálito de vida. Si sembramos vida, encontraremos vida y no muerte. Si alimentamos el proceso creativo de la supervivencia por encima de cualquier otro valor, erradicaremos la muerte.

Si el ser humano pudiese ser clarividente se asombraría al ver como se produce este mecanismo instantáneo de enfermedad colectiva. Si observa una terraza donde el de la mesa cercana fuma patológicamente y en la mesa contigua una pareja de novios está discutiendo acaloradamente, verá como una pléyade de larvas negras y retorcidas sale de los novios, reptan por el suelo y suben por las piernas del fumador alojándose en el pulmón, alimentando su enfermedad.

Si mira la mesa más alejada verá como una persona obsesa sexual, genera larvas nocivas que caminan hacia el útero de una pobre joven que toma un refresco en la mesa contigua. Pero lo más triste no es esto, sino que si su clarividencia es profunda verá que entre las mesas existen seres con obsesiones, patologías y enfermedades que no están vivas sino muertas y que por haberse quedado atrapadas en este mundo de ignorancia contribuyen asimismo a generar enfermedad, dolor y malos pensamientos a los seres vivos que ajenos a todo ello se ven de repente enfermas, tristes o alteradas.

La enfermedad no es un proceso individual sino colectivo. Mi acto inadecuado, mi pensamiento inadecuado, mi obsesión inadecuada, alimenta el dolor, la enfermedad, la guerra y el desamor en otros rincones del planeta. Puede resultar traumático mirar en la Tv, cómo un niño se está muriendo de hambre y ver como en los millones de larvas negativas que anegan la vida del mismo, existen varias de las que tu produjiste. Estas larvas astrales, luego se transforman en gusanos y macrófagos que destruyen la materia.

Hasta aquí la experiencia que viví en sueños.

He repasado varias experiencias de los diarios de un vidente ( tres libros ) de nuestra página: http://www.heliocentro.org/

Donde se describen por diversos videntes este proceso de las larvas de la enfermedad y voy a transcribir otra experiencia referida a la acción del planeta Marte sobre nuestra raza en un próximo futuro.

En este artículo: “Noches de Ares” vemos como el planeta Marte no solo influye en nosotros sino en los nacimientos futuros. Pues sus vibraciones negativas alimentadas por la raza, se encarnan en nuestros propios hijos en forma de seres violentos o marcados por la mala naturaleza de este logos planetaria, que sin ser negativo, tan solo nos devuelve lo que previamente hemos sembrado en él.

NOCHES DE ARES
El acercamiento de Marte a la Tierra en sí no es un fenómeno nuevo. Cada dos años, Marte se encuentra en un punto de aproximación de la Tierra. Esto se produce como consecuencia del movimiento orbital de los dos planetas alrededor del Sol. Esto se debe a que el período de revolución de Marte (el tiempo que un planeta tarda en dar una vuelta completa al Sol) es de dos años.

El próximo 27 de Agosto, Marte se encontrará a una distancia de 55,7 millones de kilómetros de la Tierra, es decir una media unidad astronómica (UA). Una UA representan 150 millones de kilómetros, que es la distancia que separa al Sol de la Tierra. El máximo acercamiento será el 27 de Agosto. Marte se convertirá en el objeto más brillante del cielo vespertino después de la Luna con una magnitud de 2,9 (la estrella más brillante, Sirio, tiene una magnitud de 1), llegando a un tamaño máximo de 25,1 arco-segundos. Ese día se producirá el fenómeno denominado de 'oposición' que coincide con el momento de máxima aproximación.

Se trata del momento en que, para un observador que está en la Tierra, el planeta se encuentra exactamente en el lado opuesto del Sol.
Esta ubicación favorecerá la visión del planeta. La última vez que se produjo este acercamiento entre los planetas fue en el año 57.600 antes de Cristo. De esto no hay registros, pero a través de cálculos efectuados con computadoras se pudo determinar el momento en que Marte estuvo más cerca de la Tierra.

En aquella ocasión, incluso, la cercanía fue mayor de lo que llegará a estar ahora. Hasta el 28 de agosto de 2287 no tendrá lugar un acercamiento tan próximo entre la Tierra y Marte, en el que la distancia será de 55.688.000 km, unos 70.000 km menos que ahora. Sin embargo, el mínimo del milenio se producirá el 8 de septiembre de 2729 a una distancia de 55.650.000 km, unos 108.000 km menos que este año.

Hasta aquí la información técnica astronómica:

Voy a contar un sueño en el cual, las estrellas, los planetas, la reencarnación y los extraterrestres se unen conjugando el devenir de nuestro planeta.
Me encontraba tumbado en mi diván, descansando tras un día agotador, cuando, justo antes de cerrar mis ojos, oí alguien llamándome con insistencia:
- ¡Ábreme… ¡Ábreme!
- ¡Otra vez!... pensé. Siempre que intento dar una cabezadita alguien llama a la puerta.
Me levanté y abrí, aún a pesar de mi reticencia. Curiosamente, no había nadie esperando, por lo que ni corto ni perezoso, volví como un rayo a tumbarme boca abajo en el diván.
Esta vez no me levanta ni mi madre, la cabezadita va a ser terrorífica —Pensé en voz alta—.
Y así fue. Se puede catalogar como terrorífica y si no, que el lector juzgue por sí mismo.

Sin quedarme totalmente dormido, pero habiendo perdido por completo el control de mi cuerpo, y estando a merced de mi espíritu, lo que primero aparece ante mí es un ser alto, delgado, poderoso pero afable, elegante, bien parecido. Todo él resplandece y brilla con un color púrpura indescriptible. Como si en su interior latiese el fuego, todas sus células se movían a llamaradas. Apareció con la misma rapidez con que la chispa origina el fuego y me dijo:
- Gracias por abrirme y dejarme entrar.

¿Cuando he hecho eso? —pensé—. Maldita mi suerte, otro astral que se me ha colado en mi tiempo de descanso, no consigo estar sólo ni aún suplicándolo.

Por supuesto, el “ser”, por llamarle de momento de alguna manera, no escuchó nada de lo que

Pensaba, o si lo hizo no se dio por aludido, pues una vez dentro del cuarto, no paró de comunicarse.
- Vengo del planeta Marte. Me dirijo a la Tierra para intentar compensar y contrarrestar lo más posible la acción de mi planeta el 27 de agosto sobre el tuyo. Cómo bien sabes es el día en el que Marte está más cerca de la Tierra, por lo que almas o espíritus que desde hacía tiempo no podían reencarnar en tu planeta, ahora lo pueden hacer. Llevan esperando miles de años para poder seguir experimentando en otra reencarnación su naturaleza espiritual. ¿Quieres saber quiénes son?
- Pues mejor… NO —pensé—.
Pero no sé si a vosotros alguna vez os ha pasado. Pensar una cosa y decir otra al mismo tiempo. ¡Qué horror! Me pillé diciendo:
- ¿Por qué NO?
Intente reaccionar repitiéndole:
- ¡NO, NO!, me he confundido, No quiero saber quiénes son.
Pero ya era tarde, imágenes de caras, ojos, cuerpos, tanto de niños como de adultos inundaban mi mente.
Hombres, mujeres, bebes y adolescentes tenían algo en común:
¡La Mirada! Esa mirada cruel, fría, calculadora y terrorífica que podemos ver en los actores de
Holliwood cuando interpretan películas de terror. Pero no eran actores, eran reales.

Espíritus con crueldad, violencia y maldad, reencarnarán en tu planeta en esas fechas. Yo intentaré que su naturaleza vaya contra ellos mismos, por lo cual dentro de 20 o 30 años podrás asistir a una de las mayores oleadas de suicidios injustificados de tu sociedad, los psiquiatras le echarán la culpa al estrés y la ansiedad, pero tú y yo sabemos que será el resultado de esta conjunción astrológica. Además todo eso, vendrá aderezado de una crueldad y deshumanización sin límites entre tus semejantes. La ley del más fuerte se impondrá en tu planeta.

Me pareció entender que hacia el 2032, más o menos, se daría una terrible contienda internacional en nuestro planeta.

Siento no poder quedarme más tiempo dialogando contigo pero tengo que partir urgentemente y realizar unos ajustes en mi vehículo de transporte.
El Marciano como podréis leer, era bastante asertivo. Quizás un poco negativo, pero muy comunicativo.

Antes de irse me regaló una visión. Pude ver como al desaparecer de mi habitación, se transportaba a una nave totalmente esférica en el espacio exterior. La nave, de la misma naturaleza que él (una especie de plasma amarillo-dorado), brillaba en el cielo con un color incomparable e indescriptible.

Adiós Marciano, adiós. Gracias por intentar cuidar de nosotros, sé que también tu evolución depende de ello, pues todos somos uno, y en el Uno nos encontraremos. Intentaré recordar dentro de 20 o 30 años lo que me has dicho, aunque lo veo un poco difícil, pues no puedo presumir de mi memoria a largo plazo.

Pero lo que si intentaré a partir de ahora, es comprender a la sociedad y a mis semejantes lo más posible, pues como me has enseñado somos el resultado de acercamientos y conjunciones planetarias.

Por la cuenta que me trae espero que tengas suerte, mucha suerte en tu misión. Si alguna vez no tienes donde quedarte, las puertas de mi casa están abiertas, un cafecito y un filetofu nunca te va a faltar. Pero me imagino que preferirás reposar y descansar en tu preciosa nave espacial.

Aunque si yo fuera tú me lo pensaría, pues tengo una casita en un parque natural, con vistas al mar y rodeada de naturaleza, que cuando la veas, me parece que aparcarás tu nave en la estratosfera y te tomarás unas vacaciones aprovechando la invitación.

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