martes, 11 de enero de 2011

LOS LOGOS Y LA ENFERMEDAD 1ª (PARTE)

Me había acostado con un cierto malhumor. Una horas antes, habían terminado de instalarme la cubierta de la cocina y me la habían dejado tal mal, que no se podía abrir la puerta de la calle.

Pero es que además el operario pretendía cobrarme a pesar de estar mal. No puedo entender como después de hacerme mal el trabajo encima se molestan por reclamar lo que es justo y sin enmendarlo pretenden cobrar como si estuviera bien hecho.

En pleno sueño, vi como se acercaba un hombre con una túnica blanca que emanaba sabiduría. A veces, suelo preguntarme si este maestro que a veces aparece en mi mundo onírico, no es sino mi propio inconsciente que se reviste de imágenes para darme alguna lectura o información, que solo por este medio de la relajación profunda del sueño puedo captar.

Seguramente desde el lado consciente en plena vigilia y con la aceleración de la vida y de los sentidos no somos conscientes de lo que nuestro Ego nos trasmite.

El hombre anciano de blanca túnica me dijo:
- Tu enfado ha causado una anemia a esta niña…

Y al instante me trasladé a un país de África, sintiendo en propia piel, como una pequeña niña, de aspecto famélico se moría en los brazos de su madre, que en igual manera no tenía sino huesos sobre su maltrecha piel.
Luego en forma simultánea en un segundo me vi en un extraño foro de conocimiento en el que una pantalla gigante me mostraba imágenes parlantes tridimensionales, que además de estimular mi vista, también penetraban en todos los sentidos y en mi mente. En definitiva una experiencia de cuarta dimensión.

Voy a tratar de explicar la experiencia con palabras simples:
El famoso Dr.Chopra nos habla de la medicina cuántica y de la mente, la percepción y la somatización en nuestro cuerpo de los procesos inadecuados de dicho pensamiento. En una de sus lecciones magistrales nos habla de un gato que fue criado en un ambiente donde todo eran rayas horizontales, mientras que otro era criado en un ambiente de rayas verticales. Cada uno de los gastos concebía su universo horizontal o vertical y todas su reflexiones, estímulos o percepciones estaban condicionadas por el ambiente donde habían sido creados. Seguramente el gato de rayas horizontales, sentiría el universo vertical como algo nocivo o negativo, mientras que el otro gato sería en igual medida reacio a las rayas horizontales. Según Chopra nosotros somos el resultado de nuestras concepciones mentales. En la medida que pensamos generamos neuropéctidos buenos o malos, que somatizan en nosotros produciendo estados fisiológicos patológicos o de salud. En definitiva, si pienso bien, estoy sano y genero salud, si pienso mal y no amo, producimos nuestra enfermedad.

Las últimas investigaciones han demostrado que efectivamente el ADN se puede ver alterado por estados emocionales diversos. Si me deprimo, bajo el sistema inmune y enfermo. Si amo, estoy feliz y genero confianza, elevo el sistema inmune y estoy sano.

Hasta aquí podemos afirmar que es cierto. Pero este proceso de salud o enfermedad sometido al pensamiento o a las emociones no son sino un pequeño porcentaje de las causas de las enfermedades en el ser humano.

La evidencia nos demuestra como un niño que nace feliz, sin posibilidad de generar pesimismo o somatización alguna, muere por un problema genético heredado de sus mayores. Es decir, la herencia genética es un hecho que desgraciadamente llena de muertos nuestros días.
Existen asimismo factores ambientales como la higiene, el hambre, la falta de medios, la pobreza o la explotación, que en igual medida crean mortandad a pesar del pensamiento dulce y espontaneo de estos niños.
Se dan otras condiciones todavía más complejas, cuando en nuestra sociedad más evolucionada, vemos como una persona joven, que triunfa, que logra crear una familia, que genera un pensamiento positivo, que ama, de la noche a la mañana se ve afectado por un cáncer maligno que lo mata en forma fulminante en pocos días.

Parece que la enfermedad tiene unas causas más complejas. Algún extraño mecanismo se mueve para que simplemente cuidándonos, amando, pensando en positivo e imaginando un futuro mejor; nos enfermamos, deprimimos o sufrimos sin poder evitarlo.
El problema del que partimos en casi todas las filosofías o paradigmas para conseguir la salud perfecta, es el EGO. Siempre hablamos de nosotros, hacia nosotros o por nosotros. El narcisismo personal nos nubla la vista. Y este narcisismo está basado en el egoísmo. Si además de preocuparnos por nosotros, amaramos cada elemento que está en nuestra vida, veríamos como el ego si diluye en el prójimo, en mi hijo, en el árbol, en la montaña o en las propias estrellas.

El proceso de la enfermedad es un hecho colectivo, no individual. Es por esto que mi maestro me decía, que mi enfado producía anemia en la niña de África. Esta afirmación quizás requiera de un pequeño ejemplo: Imaginad que metemos una gota de tinta en una esfera trasparente que gira en el aire. La gota de tinta está ahora en el hemisferio sur, para pasar a continuación al hemisferio norte, al girar en el aire. Ahora la mancha impregna a un objeto que está en oriente, para pasar a continuación a manchar a otro elemento que está en occidente. Y es imposible evitar que la mancha se mueva dentro de la esfera y siga manchando, salvo que todos los componentes que viven en la esfera, expulsen la gota de tinta. Pues en forma figurada la esfera no es sino nuestra propio sistema solar. Es por esto que mi mal humor o mancha de tinta, se deslizó hacia la niña que vivía en el otro hemisferio de la esfera.

Nada se escapa de nuestro sistema. Cualquier forma de energía, de pensamiento, de emoción; cualquier “cuantun vibraciona”l que genera nuestro pensamiento no puede escaparse de nuestro Sistema Solar. Y la energía y la materia son la misma cosa, en estado diferenciado de manifestación.
He observado miles de veces que una persona que al momento de nacer tiene un su carta natal mal aspectado el planeta Marte tiene desde nacimiento problemas de anemia, o de violencia, de cirugía de mal humor, de impetuosidad. Mientras que otras personas que tienen este planeta bien aspectado no tienen estos problemas específicos, aunque lógicamente pueden tener otros diversos.

¿Es que el planeta Marte, por el hecho de nacer en esta u otra fatídica fecha, es capaz de somatizar o condicionar nuestra vida? Si es así ¿Que vale nuestro ego? ¿Dónde está mi libertad? ¿Es posible con mi mente positiva modificar los condicionamiento o influencias de Marte?.... La mayoría diría que sí, pues somos libre y un planeta no puede modificar nuestra voluntad ni torcer nuestro destino. Cualquier occidental con la educación egocéntrica de la que se ven impregnadas nuestras culturas dirían que el ser humano puede hacer lo que quiera sin verse influenciado por los planetas. Desafortunadamente esto no es así, y quizás el desconocimiento de la Astrología les hace vivir en un limbo de posibilidades por las cuales, la voluntad, la fe y el pensamiento positivo lo puede todo.

Ya Hermes hablaba de la influencia inefable de las esferas. Y de los logos planetarios. Voy a explicar alguna de las acciones de dichos logos.

- El logos de Mercurio o Géminis, almacena de los procesos del pensamiento, las llamadas, la voz, lo que se escribe, lo que se lee. Los inventos como la TV, el ordenador, los libros y los medios audiovisuales. No hay nada que puedas pensar o imaginar que no esté almacenado en el logos o computadora de Mercurio. En sus entrañas milenarias de los anales del tiempo, están recogidas hasta los más pequeños susurros de los diálogos de los cromañones. En su magnífica memoria están registrados los pensamientos de todos los seres vivos que han existido, existen y existirán sobre este planeta. El logos de Mercurio contiene todas las enfermedades relacionadas con los procesos mentales, la tartamudez, los procesos respiratorios las articulaciones de los brazos,etc,etc,…

- El logo de Venus, o Tauro, al igual que el anterior, almacena y contiene todos los procesos emocionales, de la raza, el amor, el odio, la belleza, la fealdad, la armonía y la desarmonía. Este logos contiene las enfermedades relacionadas con la garganta, los ganglios, las hormonas. El cuello ,etc ,etc,…

- El logos de Marte o Aries, almacena los procesos del valor, de la violencia, de la cobardía de la energía vital, de la guerra , del heroísmo. Y las enfermedades referidas a la mecánica del hierro, a las patologías traumas, y golpes en la cabeza, etc,etc,….

Según esta lógica, si hoy pienso mal este proceso mental es almacenado por el logos de Mercurio y él lo devuelve a nuestra esfera o Sistema Solar, en forma de violencia verbal o quizás esta vibración negativa, viaja hacia los pulmones de un pobre hombre que enfermará de cáncer de mediastino. Si hoy vemos alimentamos o escuchamos un programa de TV, de los programas basura, esta vibración colectiva que incluso los espectadores alimentan viajan y se transforman en mentira en enfermedad o en tensión social.

Según esta lógica si hoy produzco desamor o engaño, esta vibración no la acepta el Logos de Venus y lo expulsa a otra latitud de la esfera donde una persona con una garganta afectada por el tabaquismo, la atrapa por polaridad y enferma necesariamente.

Según esta lógica, si hoy grito y pierdo los estribos, esta vibración viaja al Logos de Marte o Aries y el Logos lo envía a una guerra local de África, a impulsar la débil voluntad de un terrorista o a producir un tumor en la cabeza de otro inofensivo ciudadano que vive a miles de Km del que produjo dicha vibración.

Existen doce logos, Cada uno con sus patologías, sus competencias y sus acciones. No es el objetivo de esta reflexión citarlos todos y sus contenidos, cualquier libro de Astrología médica os habla de ello. La idea es considerar el ejemplo de la esfera con la mancha de tinta, que aunque se produce en forma silenciosa, sin testigos, en el silencio y en el lugar más recóndito del planeta, esta acción repercute sobre nosotros y sobre cualquier otro ser que viva a miles de Km de distancia.
Lo que voy ahora afirmar puede parecer una blasfemia para los racionalistas, pero no para los que dentro de algunos años vengan detrás de nosotros y lo comprueben categóricamente.

Si Marte representa en el lado positivo la fuerza, el valor, la energía, el hierro y el liderazgo y si en la parte negativa representa la violencia, la guerra y las patologías de anemia, de cefaleas o traumas en la cabeza, de alzehimer, etc ,etc. Para erradicar las enfermedades o patologías propias de este logos, bastará con no alimentar la naturaleza negativa de dicho logos. Si no odio, no hago la guerra, no genero violencia, no soy impetuoso, el Logos no puede enviar vibraciones negativas que se somaticen en enfermedades para los pobres mortales.

Si no pienso mal, no fumo, no empleo mal la palabra, no miento, etc, etc, el Logos de Mercurio, no puede enviar vibraciones negativas que somaticen en enfermedades propias de dicho sector.

Lo mismo pasará con todos los logos y con dicha lógica. Si toda la raza se empeña en la práctica de hábitos correctos, en el plano mental, psíquico y emocional, erradicaremos la enfermedad necesariamente puesto que en esta esfera con la que viajamos por el espacio no habrá manchas de tinta que viaje erráticamente produciendo dolor y enfermedad a diestro y siniestro.

El proceso de la enfermedad por tanto no solo tiene su origen y su curación en el individuo, sino en todo el colectivo.

Lice Moreno

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