miércoles, 2 de febrero de 2011

LOS VALORES HUMANOS Y SU ALTA RENTABILIDAD

Mucha gente ya se ha dado cuenta que invirtiendo en la Bolsa de Valores, por muy alto que sea el beneficio, no consigue uno la felicidad que supuestamente debía  tener al disfrutar de casi todas las comodidades.

Por ello, tenemos que seguir invirtiendo en Valores, pero debemos escoger otra clase de valores, que por supuesto nos den beneficios, y a ser posible más rentables que en la Bolsa.

Me refiero a los Valores Humanos.

Ya sé que están devaluados, y por ser un producto que casi nadie usa en la actualidad, los inversores no confían en los pronósticos. Las expectativas son inciertas, pero mi “agente de bolsa” me ha dicho que van a empezar a subir de forma imparable. Yo me fío de él, pues estoy seguro de que cuando se empiecen a usar, serán de primera necesidad, incluso llegarán a crear algunas adicciones, los médicos dicen que no se corre peligro, incluso que pueden mejorar la salud.

Quizá uno de los primeros sea el que tengas conciencia de que tienes un gran Valor, tanto para ti como para los demás.

Eres un pieza importante e insustituible para el equilibrio de la humanidad, por ello tienes que respetarte y respetar, y ayudar a los demás para que todos estemos en el sitio adecuado, haciendo lo que tenemos que hacer en armonía con el todo.

VALORES HUMANOS

Está muy de moda el nombrar los valores humanos. En casi todas las tertulias de radio, televisión, las relacionadas con la educación de los jóvenes y muchas conversaciones cotidianas, aparece la mención a que hay que incrementar los valores humanos. Y parece ser que todos estamos de acuerdo, pero en realidad ¿Sabemos de qué estamos hablando? ¿Conocemos todos los valores humanos? A mí me recuerda a cuando se habla del amor, con el amor todo se arregla, pero ¿Sabemos lo que es el amor?

Voy a intentar enumerar algunos de estos valores, que aunque el hombre parece tenerlos muy escondidos, los posee y es capaz de desarrollarlos.
Los valores son unas virtudes o apelativos, que poseerlos y practicarlos, hace al hombre más humano y le ayuda en su evolución, tanto personalmente, como al grupo que pertenece, que puede ser su barrio, su país, o su especie, la humanidad.

Se podrían agrupar en grandes rasgos como pueden ser: el bien, la verdad, la belleza, la felicidad, la virtud. Pero voy a intentar detallar un poco más de forma que podamos verlo más claro. A continuación detallo una lista de valores, a la que se podrían añadir más, y que voy a definir muy escuetamente.

Pulcritud, tener las cosas ordenadas y tener una apariencia personal aceptable.

Puntualidad, respetar el tiempo propio y de los demás.

Coherencia, actuar de acuerdo a una línea personal.

Constancia, nos permite finalizar nuestros proyectos.

Diversión creativa, lo que nos ayuda a seguir avanzando.

Aprender, ser conscientes de que aprender cosas nuevas es una de las vitales de la vida.

Humildad, nos hace capaces para considerar y aprovechar las experiencias de otros, para enriquecernos personalmente. No intentes ser el mejor, o mejor que, solamente se quien tienes que ser.

Empatizar y no rivalizar, entra en sintonía con las personas y las cosas, quita las barreras.

Sensibilidad, que podría ser la capacidad de escuchar nuestros sentimientos y sutilezas en la vida cotidiana.

Valorar a los demás haciendo críticas constructivas, con el fin de mejorarle y mejorar nuestro entorno.

Comunicación, esforzarnos por tener comunicación con los demás.

Compasión, intentar comprender y compartir los problemas y circunstancia ajenas.

Voluntad, que es la capacidad de hacer lo que sientes superando las dificultades y la vagancia.

Serenidad, que nos hace conservar la calma ante problemas o contrariedades y nos hace ser amables con los demás.

Paciencia, esperar con calma a que llegue el momento oportuno.
Sencillez, no esforzarnos por aparentar, siempre se ha admirado las personas sencillas.

Amistad, fomentar la amistad con otros y cuidar las amistades que tenemos.

Respeto y tolerancia, “no ames al prójimo como a ti mismo, ámale como es”. Es decir, respeta las diferentes formas de vida.

Alegría, intentar conectar con este sentimiento, que a veces es difícil.

Gratitud, agradecer a los demás las pequeñas cosas, e incluso agradecer a la vida por lo que somos.

Sinceridad, es fundamental para tener una vida social sana.

Generosidad, que no es simplemente dar limosna a un pobre, es también dar cosas que no se pueden comprar en un supermercado.

Honestidad, que engloba una serie de cualidades personales a las cuales todos querríamos tener y que tuvieran nuestros semejantes.

Solidaridad, sentirse unido con los demás, y no solo cuando hay terremotos o desgracias, es sentirse unido a todos y dispuesto a la cooperación.

Fidelidad, es fundamental para compartir la vida con alguien.
Sociabilidad, aumentar la capacidad de desenvolverse en diferentes ambientes.

Prudencia, es la capacidad de actuar considerando todos los factores posibles.

Autodominio, no dejarnos llevar por el carácter, que puede hacernos cómodos y abusar de él con personas más débiles.

Objetividad, tenemos que esforzarnos en ver el mundo como es, sin ponerle nuestras apreciaciones personales.

Ecología, esforzarnos por proteger el medio ambiente y nuestra propia forma de vida, pues estamos incluidos en el mismo lugar que se llama Planeta Tierra.

Sacrificio, es la capacidad de superar las dificultades con algo de esfuerzo.

Optimismo, nos ayuda emprender nuevas facetas, aun teniendo algunas dificultades en el presente.

Flexibilidad, adaptarse a las circunstancia para mejorar la convivencia con los demás.

Sobriedad, administrar nuestro tiempo y recursos conforme a un criterio, sin que suponga despilfarro ni ostentación.

Superación, nos empuja a alcanzar metas más altas, lo que implica: planificación, esfuerzo y trabajo continuo.

Autoestima, es aceptarse uno como es y a partir de este punto hacer un proyecto de vida para conseguir ser lo que los sentimientos le indican. No es la capacidad de sobresalir por encima de los demás para alcanzar cualquier mete a costa de lo que sea.

Compromiso, es sacar adelante todo lo que hemos aceptado, superando la comodidad, la pereza, e incluso el egoísmo.

Responsabilidad, es cumplir con lo prometido, es un síntoma de madurez. Las personas responsables son muy valoradas.

Bondad, es una inclinación natural de hacer el bien.

Lealtad, es un compromiso de defender lo que creemos y en quien creemos.

Confianza, nos relaja el saber que podemos confiar en otros y poder ayudar a otros a que la tengan, con nuestro consejo y con nuestra integridad.

Paz, tenemos buscar la concordia y no ser de esas personas que a todo le ven doble sentido y están en conflicto constante.

Perdón, el resentimiento y el rencor con la causa de bloqueos y desarmonía, el perdón evita estos problemas.

Perseverancia, es el esfuerzo continuo encaminado a obtener una meta.

Valentía, nos hace superar ciertas barreras o temores, que no tienen por qué ser heroicos.

Valorar la familia como núcleo o célula creadora de la sociedad.

En la actualidad hay una gran crisis de valores, pues ¿Cuales son los valores familiares? Después de varios estudios, los resultados son asombrosos: No hay unidad en ninguna parte, los valores son diferentes de país a país, de región a región, de estado a estado, de ciudad a ciudad y lamentablemente de familia a familia, dentro de una misma familia se perciben esquemas diferentes de valores.

Esto nos hace pensar que sería necesario definir a nivel mundial cuales son los valores con los que queremos vivir, definir unos pocos y por último, enseñarlos en todas las escuelas, que es donde se imparten conocimientos universales y a todos por igual, lo mismo que se enseñan matemáticas o geografía, que dos más dos son cuatro en cualquier país.

Pues aunque en la actualidad se responsabiliza a las familias de la educación, es imposible llegar a una coherencia, pues según los estudios, cada uno tiene unos valores diferentes, que incluso se contraponen a los de otras familias cuando convivimos. Esto ocasiona grandes problemas de convivencia, que empiezan en el colegio, los profesores se vuelven locos, tanto con los niños como con los padres.

En resumen es primordial definir los Valores Humanos, promulgarlos y enseñarlos en todos los colegios, obligando a su cumplimiento. Y añadiría, que se den tanta publicidad como a los Derechos Humanos, hemos visto que una sociedad de derechos regalados no funciona demasiado bien, considero tenemos que cambiarlo por Deberes Humanos, es lo mismo, pero desde otro punto de vista.

Si tienes el deber de estudiar, respetar o ayudar, tu mente te impulsa a hacerlo, pero si te dan el derecho a estudiar, que te respeten o ayuden estudias si te apetece, respetas y ayudas si te obligan. Por eso los estudiantes no estudian aunque se lo des gratis, para que respeten hay que llamar a la policía, porque al que no le respetan dice que tiene derecho, y para que te ayuden hay que reclamarlo.

Por tanto considero que es mejor educar en los deberes que en los derechos.

Para que los valores humanos nos den una alta rentabilidad…………………..individual y social.




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