jueves, 14 de julio de 2011

“MARTE ESTÁ HABITADO POR HUMANOIDES” PROYECTO TERRAFORMING LA NASA QUIERE HABITAR MARTE Y PIDE VOLUNTARIOS.

Alfred L. Webre, director del Instituto para la Cooperación en el Espacio (ICIS)

Tengo 67 años. Nací en una base naval de Florida durante la Segunda Guerra Mundial. Vivo en Vancouver. Doctor en Derecho, juez del Tribunal de Kuala Lumpur sobre Crímenes de Guerra. Casado, tengo un hijo y dos hijastras. Vivimos en un universo de origen inteligente

Es probable que esta entrevista les cree tanta perplejidad como a mí, pero atiendan a las credenciales de los que participaron en la Cumbre Europea de Exopolítica 2009 –astronautas de la NASA y de la Agencia Espacial Rusa que afirman que ha existido contacto con civilizaciones extraterrestres– y de su organizador, Webre, autor de Exopolítica (Vesica Piscis), abogado general de la Agencia de Protección Medioambiental de Nueva York y asesor de la Fundación Ford; ex profesor de economía en Yale y en la Universidad de Texas; delegado en la convención demócrata de Texas de 1996 (Clinton-Gore). Habla de una realidad marciana, si fuera cierto:

¿SERÁ MÁS DE LO MISMO A ESCALA GALÁCTICA?
Existen pruebas de que hay civilizaciones éticas más avanzadas que la nuestra que participan en el proceso de nuestro desarrollo. Deme pruebas. Declaraciones de empleados del gobierno de Estados Unidos que han atestiguado participar en programas secretos de relaciones con ciertas civilizaciones extraterrestres.

¿ESO SIGNIFICA QUE YA HA HABIDO CONTACTO CON EXTRATERRESTRES?

Sí, desde los años cincuenta el gobierno de Estados Unidos, según estos testigos, ha estado trabajando secretamente con ellos.
Andrew Basiago, hijo de un oficial de la CIA, fue enrolado a los siete años en un programa secreto para niños superdotados a los que entrenaban para ser embajadores ante razas extraterrestres.

¿ALGÚN CONTACTO?
Tuvo un encuentro con tres astronautas del planeta Marte. En enero del 2009, Virginia Olds, empleada de la CIA, confirmó que la CIA sabe que hay una civilización humanoide que vive bajo la superficie de Marte.
Creemos que en el año 9500 a.C. fragmentos de la supernova Vela entraron en el sistema solar y destrozaron la ecología de Marte. Los marcianos, unos 1.500 años más avanzados que nosotros ética y tecnológicamente se refugiaron bajo la tierra.
En diciembre del 2008 publicamos un informe que incluye fotografías tomadas por el robot de la NASA Rover Spirit en las que se identifican cierta especie de humanoides, animales y estructuras en la superficie de Marte. Lo puede ver en Exopolitics.com. Hay tres astronautas que aseguran haber visto vida extraterrestre.
Sí, Buzz Aldrin que viajó en el Apollo XI dijo que cuando llegaron a la Luna en 1969 había dos grandes naves extraterrestres alrededor del gran cráter, su versión fue verificada por altos cargos de la NASA.

LA VERDAD SE QUEDA UNO ASOMBRADO DOCTOR
El doctor Steven Greer, director del Disclosure Project, ha recogido más de 500 testimonios militares, gubernamentales y de inteligencia de alto rango que son testigos de la presencia extraterrestre y que se hicieron públicos en mayo del 2009 en el Club Nacional de Prensa de Washington. México, Chile, Brasil y Perú hicieron públicos sus archivos sobre ovnis. Recientemente Francia, Suecia y Dinamarca, y el Reino Unido, que sacó a la luz 7.200 expedientes de ovnis recopilados por D155, unidad secreta del Ministerio de Defensa.

¿POR QUÉ NO DIVULGAR LA VIDA EN MARTE?
Por cuestiones políticas. Vamos a interponer una demanda acogiéndonos a las leyes de libertad de información para que la NASA reconozca la vida inteligente en Marte.

¿Y POR QUÉ NO SE PRESENTAN EN SOCIEDAD ELLOS MISMOS, LOS MARCIANOS?
El nuestro es un planeta de orden bajo que suponemos está bajo una cuarentena impuesta por el gobierno del universo. Y esa cuarentena termina ahora… Creemos que las civilizaciones éticas extraterrestres han usado el fenómeno ovni para ir aclimatándonos a su existencia, y entre el 2010 y el 2020 podemos empezar a tener relaciones abiertas con esas civilizaciones.

¿Y EL PRIMER CONTACTO SERÁ CON LOS MARCIANOS?
Sí, porque hay muchas ventajas mutuas, ellos pueden darnos tecnologías y conocimientos y nosotros tenemos un planeta verde precioso al que podrán emigrar.

¿CÓMO FUNCIONA EL UNIVERSO?
Hay muchas dimensiones y universos paralelos al nuestro. Algunas civilizaciones extraterrestres vienen de otra dimensión, otro universo paralelo, por eso los ovnis pueden aparecer y desaparecer.

¿CÓMO SON ESAS CIVILIZACIONES MÁS EVOLUCIONADAS?
Parece que vivimos en un universo organizado y las civilizaciones más éticas han conseguido dominar la dimensión tiempo y son ellas las que probablemente desarrollan nuestra realidad.

… PUES LO HACEN FATAL.
Según algunas teorías estamos evolucionando de forma acelerada para abandonar la economía de guerra permanente e ir hacia una economía sostenible. La conciencia humana se desarrolla para entrar en la edad universal y relacionarse abiertamente con esas otras civilizaciones.

… PODRÍAN ECHARNOS UNA MANITA.
Existe una directiva primaria: no interferir en la evolución de una civilización en otro planeta. Pero en muy poco tiempo el hombre va a aprender a usar la teletransportación cuántica y a sacar energía del espacio. Estamos en una era de transición en la que debemos decidir si vamos a la destrucción o a la evolución.

¿SU TRABAJO CONSISTE EN ESTUDIAR EL GRAN GOBIERNO DEL UNIVERSO?
La exopolítica es una ciencia social que estudia las relaciones entre nuestra civilización humana y otras civilizaciones inteligentes en el universo. Uno de nuestros primeros pasos para la diplomacia universal será a través de la civilización marciana.
Personalmente trabajo con el doctor Norman Miranda, jefe de gabinete del presidente de la Asamblea General de la ONU, para que la ONU represente a la Tierra ante la civilización de Marte.

PROYECTO TERRAFORMING LA NASA QUIERE HABITAR MARTE Y PIDE VOLUNTARIOS

CIENTÍFICOS URGEN A ENVIAR SERES HUMANOS A MARTE «SIN BILLETE DE VUELTA»

Proponen enviar primero dos naves, con dos astronautas cada una, para establecer una colonia permanente: el regreso no es posible

ABC escribió:

El prestigioso físico y cosmólogo Paul Davies, de la Universidad Estatal de Arizona, y su colega Dirk Schulze-Makuch, de la Universidad de Washington, acaban de publicar en «Journal of Cosmology» un extenso artículo en el que explican la necesidad, y la urgencia, de enviar seres humanos a Marte sin billete de vuelta. Es decir, astronautas que emprendan el viaje sabiendo que nunca regresarán a la Tierra.
ABC

Los astronautas establecerán colonias permanentes en Marte

«Una misión tripulada a Marte -explica el artículo- es algo tecnológicamente posible, pero enormemente costoso y que requiere de grandes compromisos tanto políticos como financieros. Una solución creativa a este dilema podría ser el envío de misiones humanas a Marte solo de ida (...). Nuestra propuesta reduciría los costes a una fracción de los actuales».

En efecto, la mayor parte del coste de una futura misión a Marte no está en llevar seres humanos hasta allí, sino en traerlos de regreso a casa. Por no hablar de la necesidad de años enteros de rehabilitación una vez terminado el viaje, que no serían necesarios «si los astronautas se quedaran en el ambiente de baja gravedad de Marte».

Los científicos, que abogan por recuperar el mismo espíritu de exploración que impulsó a hombres como Colón o Amundsen, aseguran que, sobre la base de una misión solo de ida al Planeta Rojo, se desarrollaría todo un programa de exploración largo y estable. Inicialmente habría que enviar dos naves, con dos tripulantes cada una y con todos los pertrechos necesarios para una larga permanencia. Al estar todo duplicado, una nave podría auxiliar a la otra en caso de emergencia o necesidad.

Antes de la llegada de los primeros humanos, sin embargo, una flotilla de misiones no tripuladas habría llevado hasta el lugar elegido del mundo vecino los materiales, vehículos, herramientas y provisiones para sobrevivir varios años. Los astronautas, además, recibirían periódicamente suministros y provisiones de la Tierra, hasta que la incipiente colonia no fuera capaz de conseguir su sustento del propio Marte. Algo que, según los científicos, podría tardar
décadas enteras en llegar.

No es una misión suicida

Davies y Schulze-Makuch subrayan que no se trata de una «misión suicida» en la que los astronautas son abandonados en un lugar hostil. Al contrario, el lugar de aterrizaje se buscaría con sumo cuidado, teniendo en cuenta la existencia de refugios naturales (cuevas y tubos de lava como los que muestra la imagen), minerales y agua. Recibiendo además, la citada ayuda periódica, los primeros astronautas dispondrían de todo lo necesario para construir una especie de "campamento base" que, una vez terminado, serviría para acoger a más colonos.

"Existen -se asegura en el artículo- numerosas razones que justifican el establecimiento de una colonia en Marte. Somos una especie vulnerable que vive en una parte de la galaxia en la que los acontecimientos cósmicos, como el impacto de asteroides y cometas o la explosión de supernovas, suponen una significativa amenaza para la vida en la Tierra, especialmente para la vida humana. (...) Así, la colonización de otros mundos es una necesidad si la especie humana quiere sobrevivir a largo plazo. Los primeros objetivos potenciales para colonizar podrían ser los asteroides, la Luna y Marte. (...) Marte es, de lejos, el más prometedor para soportar una colonización continuada, ya que en muchos aspectos es similar a la Tierra".

Los investigadores afirman también que estos asentamientos permenentes ofrecerían a la Humanidad "un bote salvavidas" en el caso de producirse una gran catástrofe en la Tierra. Y serían, a la vez, la mejor forma de resolver, de una vez por todas, algo que hasta ahora ninguna misión robótica ha logrado: establecer si en Marte hubo vida alguna vez y si, de alguna forma, esa vida ha logrado sobrevivir hasta la actualidad.

El éxito del proyecto que proponen Davies y Schulze-Makuch depende de que se cumplan a rajatabla tres fases: la cuidadosa elección del lugar de aterrizaje, utilizando todos los datos de las misiones actuales y futuras al Planeta Rojo; el establecimiento previo de una base no habitada pero con los recursos necesarios para sustentar la vida humana; y el envío de astronautas dispuestos a realizar un viaje sólo de ida, sin esperanza alguna de regresar a la Tierra.

Mayores y con experiencia

La selección de esta primera tripulación deberá realizarse teniendo en cuenta varios factores: en primer lugar, sería preferible que los primeros colonos hayan superado su edad reproductiva, y que sus esperanzas de vida estén por debajo de los veinte años; en segundo, que se envíen dos naves diferentes con dos astronautas en cada una. Uno de los cuatro colonos debería ser un físico experimentado, y el resto deberá tener amplios conocimientos científicos y técnicos, así como un fuerte compromiso con la investigación científica y la exploración.

Aunque parezca mentira, la NASA cuenta ya con voluntarios de sobra para realizar una misión de estas características. Y todos ellos se ajustan al perfil requerido por Davies y Schulze-Makuch. Una vez llegados a la base, sus tareas no serían muy diferentes de las que realizaron en su día los primeros colonos de Norte América, sólo que con recursos y herramientas mucho más sofisticadas. Enriquecer el terreno hasta hacerlo apto para el cultivo, construir refugios para futuros colonos y para sí mismos, recolectar los materiales necesarios para ampliar la colonia... y poner a punto su propia biosfera, un entorno capaz de aprovechar los recursos del planeta para su propia supervivencia.

Los primeros astronautas, además, habrán recibido un intenso entrenamiento tanto físico como psicológico antes de emprender su misión, y mantendrán, una vez allí, contacto permanente con la Tierra por medio de email, radio y videoconferencia. Los autores del artículo subrayan que, en plena era de las comunicaciones, estos primeros colonos marcianos estarán «más conectados a casa que los primeros exploradores antárticos».

Programa reproductivo

Según Davies y Schulze-Makuch, en apenas unas décadas la población humana de Marte podría haber crecido hasta los 150 individuos, lo que supone «un pull genético viable y que permitirá la posibilidad de llevar a cabo un programa reproductivo a largo plazo».

Concluye el artículo subrayando que, en nuestro Sistema Solar, Marte es el planeta que "está razonablemente más cercano" a tener los recursos necesarios para hacer posible este proyecto de colonización. «Aquí, proponemos la forma más pragmática para conseguir este objetivo estableciendo primero una base robotizada permanente que será seguida por una serie de misiones tripuladas, solo de ida, a Marte».

En resumidas cuentas, se buscan viejales que estén hasta ésos de ahí abajo de vivir en la Tierra para hacer de conejillos de Indias y ver si se puede vivir ahí, y en caso afirmativo, que nos prepare un chiringo para estar bien agusto cuando vayamos nosotros.

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