viernes, 6 de abril de 2012

EL ARTE DE NO ENFERMARSE (2ª PARTE)

CUANDO TENEMOS COHERENCIA EMOCIONAL, NO HAY ENFERMEDAD, ES DECIR QUE LO QUE PIENSO Y LO QUE SIENTO ES LO QUE HAGO.

En salud se dice que no hay enfermedades sino enfermos y es que sufrir una actitud incorrecta ante las diferentes situaciones que presenta la vida produce la aparición de síntomas psicosomáticos que luego afloran en padecimientos crónicos, que llevan a estados de salud críticos, hasta el riesgo de perder la vida.

1- LA CATARSIS ES BÁSICA PARA VACIAR EL ALMA DE EMOCIONES Y SENTIMIENTOS QUE PROVOCAN DOLOR, en ese sentido están basadas las terapias psicológicas con profesionales que han desarrollado habilidades para hacer hablar al (paciente) SOBRE LO QUE MOTIVA EL DOLOR Y SUFRIMIENTO.

2- CUANDO LA MENTE Y EL CORAZÓN ESTÁN ALTERADOS SIEMPRE SE TOMARÁN DECISIONES ERRÓNEAS y nuestra conducta y actitud ante los problemas a resolver serán motivados por la desesperación, la irreflexión, la desarmonía y la falta de paz y en esas condiciones será imposible tomar una decisión juiciosa y razonable. Primero hay que lograr estados de paz y armonía interior para tomar decisiones equilibradas.

3- BUSCAR CUALQUIER SOLUCIÓN EN UN ESTADO IRREFLEXIVO SERÁ INADECUADA Y CON TREMENDAS CONSECUENCIAS NEGATIVAS EN LOS RESULTADOS QUE ELLAS CONLLEVEN. Una mente turbada no será capaz de encontrar soluciones adecuadas, porque no deja ver limpiamente la causa de la solución de un problema. Hay que esperar, estar tranquilos y en paz para que nuestra mente arroje ideas y pensamientos diáfanos y ver todas las posibilidades para tomar la mejor solución que resuelva nuestras inquietudes y problemas.

4- PENSAR EN EL AFUERA SIEMPRE LLEVA A ESTAR INCÓMODOS CON NOSOTROS MISMOS, TOMANDO LA OPINIÓN DEL AFUERA COMO MÁS VALIOSA QUE LA NUESTRA. Es una actitud sin personalidad y que no nos permite ser auténticos. Este instinto de pensar que van a decir de nosotros, llamado instinto social, provoca estados de inconformidad consigo mismos y lleva hacia la envidia y a las actuaciones que ello provoca. Si el vecino ha comprado un coche nuevo, nosotros también queremos uno para igualar nuestra situación económico-social ante nuestro vecindario. y no hacia la aceptación de si mismos provocando un dolor intenso en nuestra alma que conduce al enfermizo estado de ánimo de incomprensión y falta de ubicación de nuestra posición. No debe importarnos compararnos con otros porque ello siempre llevará a una situación dolorosa, y ya sabemos que el dolor emocional conduce a la enfermedad.

5- LA FALTA DE ACEPTACIÓN DE SÍ MISMOS ES UNA DE LAS PRINCIPALES CAUSAS DE SUFRIMIENTO INTERIOR, y en esta cultura del tener queremos ser flaquitos, si somos gorditos, queremos belleza, si somos feitos, queremos tener dinero y comodidades, sin hacer el esfuerzo que ello requiere, queremos ser aceptados por los demás y no nos aceptamos a nosotros mismos, etc.

HAY QUE PRACTICAR LA HUMILDAD Y DEJAR DE SER UNOS EGOÍSTAS PARA LLEGAR AL NIVEL DE ACEPTACIÓN QUE NOS PERMITA SER VERDADEROS Y NO FALSOS. Y aquí una nueva confusión de valores expresan esa inconformidad que produce la insatisfacción de no reconocernos tal cual somos, sin ambages, ni mentiras, actuando siempre falsamente y temiendo que puedan descubrirnos quienes somos verdaderamente. Así pues hay que ser lo suficientemente humildes para ser felices y estar alegres y conformes con lo que la vida nos ha dado, pero eso sí, dándonos cuenta de nuestras facultades, capacidades y conociendo todas nuestras oportunidades con conocimiento de sí mismos para conseguir lo que nos proponemos, conociendo nuestras limitaciones.

6- LA HONESTIDAD ES UN VALOR QUE DEBERÁ ESTAR PRESENTE SIEMPRE EN NUESTRA MANERA DE CONDUCIRNOS POR LA VIDA. El ser deshonesto puede también llevarnos a actitudes corruptas, que lesiones la dignidad provocando luego dolor por hacer cosas fuera del canon de convivencia aceptado por la conciencia y la sociedad.
El tener una visión correcta de nosotros mismos nos hace auténticos, nos elimina la posibilidad de actuar deshonestamente con relación a nosotros mismos y a los demás. Además en el plano social nos permitirá ser correctos y no atribuirnos cosas que no nos pertenecen. El estar sabiendo que algo puede delatarnos crea sentimientos de ansiedad, que concurren en una conducta de cólera irracional escondiendo nuestro mal proceder, cuestión que nos lleva a estados mentales de desequilibrio psicomental con consecuencias en nuestra moral que lleva a la enfermedad irremediablemente.

7- SOMOS SERES SOCIALES Y EL NO APRENDER A CONFIAR EN LOS DEMÁS NOS HACE SERES HUMANOS PORFIADOS Y DESCONFIADOS. Vemos nuestras relaciones siempre con peligros de que puedan hacernos daño, sin darnos cuenta que el daño nos lo hacemos a nosotros mismos. También nos lleva a la falta de integración a la comunidad en la que nos movemos o a la de nuestros compañeros de trabajo. Nos olvidamos de que el servicio es básico para una buena convivencia y nos llenamos de enemistades en cualquier lugar donde nos movamos. Luego nos vamos diciendo que nadie confía en nosotros, que nadie nos quiere y no nos damos cuenta en que nos convertimos sin darnos cuenta y lentamente en inadaptados sociales. A veces las experiencias vividas pueden tomar este rumbo en nuestra vida, pero tenemos que aprender a confiar para convivir bien y no caer en vicios que nos degraden y nos enfermen.

8- UNA ACTITUD POSITIVA ANTE LA VIDA NOS LLEVA A LA ALEGRÍA Y A LA FELICIDAD. Los estados mentales negativos siempre conducirán a la parte oscura de nuestra alma a tener sentimientos de cólera, inconformidad, tristeza, resentimientos, tomando actitudes de destrucción hacia nosotros mismos. El buen humor es básico para tomar el buen vivir en toda circunstancia. Nos hace ver o pensar más claramente nuestros problemas. Nos lleva al discernimiento de todo lo que nos acaece y nos abre el panorama de ver el horizonte luminoso. Reírnos de nosotros mismos, de nuestros errores, de nuestros defectos y de los resultados que ellos conllevan es bueno para la salud.
Cuando por alguna de esas cosas que la experiencia de la vida nos manifiesta, como una enfermedad grave, un accidente o un impedimento físico lo tomamos como una falencia o injusticia podemos caer en el error de vernos lastimeramente y con conmiseración, repitiéndonos a cada momento "¡probrecito yo!", si no fuera por esta enfermedad otra cosa fuera o si fuera normal otras oportunidades tendría. No manifestamos el deseo de salir de esa enfermedad o de la aceptación de nuestra condición y nos entristecemos y nos enfermamos melancólicamente agravando nuestra enfermedad y condición.

RECORDEMOS QUE UNA DE SUS ACEPCIONES MAS SENCILLAS ES "ES QUE LA FELICIDAD ES MANTENERSE LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO POSIBLE CON ACTITUDES Y PENSAMIENTOS POSITIVOS". SOLO ENTONCES MOSTRAREMOS NUESTRA ALEGRÍA POR VIVIR.

ENTONCES PUES QUE ESPERAMOS, SINTONICÉMONOS EN LA FRECUENCIA CORRECTA PARA EVITAR EL DOLOR, EL SUFRIMIENTO Y LA ENFERMEDAD


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