lunes, 22 de julio de 2013

LA ENERGÍA DE NUESTRAS PALABRAS

** CUANDO EL SER HUMANO APRENDA A COMPARTIR SUS CONOCIMIENTOS Y BUSQUE SU IDENTIDAD EN LOS DEMÁS, SABE QUE PERMANECERÁ PARA SIEMPRE, SIN TEMOR A MIRAR SU PASADO PUES HABRÁ ENTENDIDO QUE SÓLO SE CIERRAN LAS PUERTAS DE LA SABIDURÍA A AQUELLOS QUE POR INTRANSIGENCIA NO ADMITEN LAS IDEAS MÁS ELEVADAS QUE FLUYEN COMO LOS CÁNTICOS NOCTURNOS DE LAS AVES DESDE LA PROFUNDIDAD DEL QUE SE ENCUENTRA EN CONEXIÓN CON EL SER.

Somos seres sociables por naturaleza y una de las formas que tenemos de comunicarnos con los demás es el “DON DE LA PALABRA”.

A veces hablamos con tanta torpeza que provocamos nudos internos en los demás.

Después decimos “Solo dije la verdad”.

Puede que sea cierto, pero si nuestra manera de hablar causa dolor innecesario, no es el Habla Correcta.

La verdad debe presentarse de forma que los demás puedan aceptarla. 

Las palabras que lastiman o destruyen no son el Habla Correcta. 

Considera tus palabras atentamente antes de decirlas, para que sean correctas en forma y en contenido.

Si no eres capaz de hablar con serenidad, ese día no hables. Abre la boca y habla sólo cuando estés seguro de poder hablar con serenidad y afecto. 

Debes entrenarte en ello para ser capaz de hacerlo.

Escribir cartas es como hablar.

A veces una carta puede resultar más segura que hablar, porque puedes releer lo que has escrito antes de enviarla.

Mientras lees lo que has escrito puedes visualizar que la otra persona recibe tu carta y evaluar si lo que has escrito es acertado y apropiado.

Tu carta, para poder calificarla de Habla Correcta, debe regar las semillas de la transformación en la otra persona y despertar algo en su corazón.

Si hay una frase que pueda malinterpretarse o ser causa de disgusto, escríbela de nuevo.

La Atención Correcta te dice si expresas la verdad de la manera más hábil. La compasión es la única energía que puede ayudarnos a conectar con otra persona.

La persona que carece de compasión nunca puede ser feliz.

Cuando observas a la persona a la que vas a enviar la carta, si puedes imaginar su dolor, sentirás compasión.

En el momento en que la sientas te encontrarás mejor, incluso antes de acabar la carta; y al terminarla, sabrás que la otra persona se encontrará mejor luego de leerla.

NUESTRAS PALABRAS SIEMPRE LLEVAN LA ENERGÍA CON LA INTENCIÓN QUE LAS PRONUNCIAMOS, MÁS LA ENERGÍA PROPIA DE CADA PALABRA, POR ESO DEBES SER CONSCIENTE QUE UNA PALABRA TUYA PUEDE SERVIR PARA LEVANTAR O HUNDIR…………DE HOY EN ADELANTE PLANTÉATE UTILIZAR SOLO PALABRAS QUE AYUDEN A QUIEN LAS RECIBE A SENTIRSE MEJOR QUE ANTES DE ESCUCHÁRTELAS.

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