lunes, 4 de agosto de 2014

EL CAMINO DEL CORAZÓN

EN ESTAS FECHAS, DONDE LAS VACACIONES SON EL DENOMINADOR COMÚN, DONDE TENEMOS MÁS TIEMPO PARA TODO Y DONDE SE VIAJA, YO OS PROPONGO HACER UN HERMOSO VIAJE, OS PROPONGO QUE VIAJÉIS AL CENTRO DE VUESTRO PROPIO CORAZÓN, QUEDAREIS ASOMBRADOS DE LA BELLEZA QUE CADA UNO DE NOSOTROS, CADA SER HUMANO LLEVA DENTRO, TAN SOLO ES CUESTIÓN DE NO PONERLE TRABAS A ESA INCLINACIÓN NATURAL DE SER……………..BUENOS. 

FELICES VACACIONES A TODOS, HASTA EL 15 DE AGOSTO.

Viajar por el sendero hacia la luz (el conocimiento) es algo que ninguno de nosotros puede evitar.

Este sendero va pasando durante mucho tiempo por la vida humana como corriente de pensamientos, emociones, acciones, lucha y sufrimiento, por el mundo externo y por el mundo interno,... como la luz del sol, y las tormentas y la lluvia, ...pero después se introduce más profundamente en ese rincón donde reside la armonía de esa realidad que se encuentra detrás de todo este mundo externo tan confuso.

Este paso va surgiendo gradualmente a medida que las emociones y los pensamientos van dejando de apresarnos con su férrea mano.

En alguna parte dentro de todos nosotros existe ese lugar, donde la llama de la verdad arde en silencio.

En los buenos momentos de cada uno, cuando la tormenta de la mente ha amainado por un instante y reina ese silencio interno, se puede sentir el calor y la luz de esa llama como un sentimiento de gozo dentro del corazón, y por esto le llamamos el camino del corazón. 

Es una experiencia humana, no tan poco frecuente como se pueda pensar, pero se lleva normalmente en silencio y humildad y es difícil describirla excepto tal vez en términos poéticos, y simbólicos.

Es la experiencia mística de la unidad de la vida, cuando la conciencia humana se funde con el universo y únicamente existe la realidad una de la totalidad. 

Es una experiencia de absoluta verdad y amor, de comprensión inefable, de armonía y belleza.

EL CAMINO DEL CORAZÓN EMPIEZA SUFRIENDO EL DOLOR QUE EL CORAZÓN SIENTE POR EL SUFRIMIENTO DE LOS DEMÁS.

CON ESTE SUFRIMIENTO GENEROSO Y ALTRUISTA, NACE UNA COMPRENSIÓN QUE DA LUGAR AL AMOR.

Es cuando pensamos en la vida como un todo, percibiéndola en todas las cosas, participando de ella, sintiéndola, comprendiéndola y amándola, que nos enfrentamos a la esencia de la vida, sin sentimientos de dominio ni de posesión.

Esta actitud holística ve todas las cosas como formando parte de un todo magnífico, donde cada uno tiene un papel según su propia naturaleza y donde nadie es superfluo, ni siquiera el más pequeño de nuestros hermanos humanos o animales.

Esta actitud tiene sus raíces en un amor incondicional hacia todos los hombres y todas las formas de vida.

Hemos de apreciar el dolor porque es nuestro maestro en la vida.

Es la señal de una falta de armonía, de un desequilibrio que requiere un reajuste.

Es una señal segura de vida. 

El dolor no es lo mismo que el sufrimiento.

El sufrimiento es un estado de la mente, nacido de engaños y de la urgencia emocional y mental de escapar al dolor.

Si realmente entendiéramos la naturaleza del dolor, no existiría el sufrimiento.

La comprensión es un alivio.

EL CAMINO DEL CORAZÓN SIGNIFICA SER SENSIBLE Y TENER DESAPEGO, ENFRENARSE ASÍ A LAS COSA DE UNA MANERA IMPERTÉRRITA, SIN QUERER ESCAPAR NI AFERRARSE.

Deberíamos tener una infinita confianza en la vida. Necesitamos aprender a recibir cada momento cuando llega, y eso no es más que aprender a vivir en " el ahora ".

La mayoría de nosotros estamos encerrados detrás de unos muros de fabricación propia en la psique, porque somos incapaces de enfrentarnos al dolor de la vida.

Estos muros, que impiden nuestra relación con los demás, tienen que derrumbarse para poder llegar al corazón.

Un primer paso es la sinceridad, que hemos de practicar primero con nosotros mismos, examinando nuestras opiniones, nuestras creencias, ideas, recuerdos, hábitos y tradiciones externas, porque afectan a nuestra relación con los demás.

Eso significa ser iguales con todo el mundo, ponernos en contacto con la gente sin prejuicios, aceptarlos por lo que son y no por lo que nos gustaría que fueran.

Además hemos de aprender a ser positivos, pero, al mismo tiempo permaneciendo alertas y despiertos.

La duda positiva aunque parezca paradójica, implica una mente abierta que no está ni a favor ni en contra.

Una duda negativa es una convicción ciega y rígida e implica el estancamiento, porque cierra para siempre la puerta a cualquier visión nueva.

EN EL CAMINO DEL CORAZÓN HAY POCO ESPACIO PARA PENSAMIENTOS, RECUERDOS, TEMORES O DESEOS.

Es esta incesante actividad del pensamiento y la sensación de un propósito o voluntad personal, lo que bloquea la visión de la luz única del amor.

Demasiados preocupados por el fragor de las ideas, nos perdemos la visión tranquila y serena del corazón .

En resumen, los instrumentos para entender el significado de la vida para acercarse a la verdad en todas las cosas, para entrar en contacto con la importancia de la vida, con el propósito que se encuentra detrás de todas la cosas y de todos los incidentes, SON LA COMPRENSIÓN Y EL AMOR. 

Es siempre lo mismo, pero cada vez es algo nuevo y fresco.

Es como la luz una que muestra a cada cosa en su unicidad.

Aquello en lo que nos vamos a convertir está ya en nosotros como semilla.

Crecer es ver cómo la semilla se desarrolla mejor.

Es algo natural crecer como las flores, pero el crecimiento es más rápido y más fuerte si aprendemos a quitar las malas hierbas del jardín de nuestra alma y nos abrimos a la luz del sol de la comprensión de quienes somos realmente.

LA VIDA DEL CAMINO DEL CORAZÓN ES UNA VIDA DE SERVICIO.

El único regalo valioso que podemos hacer a los demás somos nosotros mismos, cuando nos damos por entero sin reservas.

Hay maestros que tienen esa visión más amplia, que han descubierto el significado universal y nunca lo han perdido de vista.

A través de nuestro corazón podemos entrar en contacto también con el Universo y su presencia se convertirá en una realidad viva en nuestra vida diaria.

Nuestra mente irá corrigiendo cosas de manera progresiva y entonces lo indescriptible inundará nuestra alma. 



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