miércoles, 18 de febrero de 2015

EL DESPERTAR A OTRAS REALIDADES

“PARA TENER ACCESO A UN CONOCIMIENTO MÁS PROFUNDO DE TODO AQUELLO QUE NOS RODEA, ES NECESARIO DESARROLLAR UNA FORMA DE PENSAR, QUE VA MÁS ALLA DEL MERO PENSAMIENTO RACIONAL Y ESE MÁS ALLA DEL PENSAMIEMTO RACIONAL SE CONSIGUE, CUANDO COMENZAMOS A VER Y SENTIR CON LOS OJOS DEL….CORAZÓN”

EL FAMOSO ORÁCULO DE DELFOS OFRECE A SUS VISITANTES UNA INSCRIPCIÓN QUE LITERALMENTE DICE ASÍ: CONÓCETE A TI MISMO. 

Una máxima que señala la dirección de la lucidez y que goza del más unánime consenso entre todas las culturas del planeta. Al parecer, para la condición humana, las claves de salida del Laberinto, lejos de hallarse en los textos más eruditos de las academias, se encuentran tras la puerta de algo tan intangible y subjetivo como lo pueda ser el propio escenario de la consciencia. Un estado nuclear que no sólo promete la cesación del sufrimiento, sino que, al parecer, también posibilita una paz y plenitud perfectas. La lucidez del que se conoce a sí mismo no es una especialidad más que nos faculta a manipular mejor el mundo, sino que más bien señala un proceso de descondicionamiento mental para vivir lo que acontece sin perturbación ni parcialidad ciega.

La lucidez del que se conoce a sí mismo conlleva un manantial de competencias emocionales y mentales que, lejos de expresarse en niveles que adormecen la inteligencia mundana, despiertan la capacidad de observación y permiten experimentar los múltiples reflejos de la vida, por variados y contradictorios que estos sean.

La lucidez del que se conoce a sí mismo, tras haberse desenmascarado una y mil veces, propicia un vivir el presente con plena consciencia de los procesos que nuestro psicocuerpo elabora. Algo así como comer cuando se come, caminar cuando se camina, llorar cuando se llora y abrazar cuando se abraza. Un estado sin exclusiones ni focos de sombra que, de otra forma, tienden a desestabilizar a la persona y al ambiente emocional que la rodea. Recuérdese que lo que debe importar, no es tanto lo que se vive, sino cómo se vive. Cada sujeto, en función de su capacidad y evolución, interpreta los sucesos externos de manera diferente. Lo que merece nuestra atención en el camino de la excelencia, no es lo que sucede, sino lo que significa. Para unos, lo que sucede será motivo de angustia y, para otros, significará una enseñanza para el alma. 

Conforme se logran despejar las nubes que parcializan nuestra conciencia y conforme se hace luz en las profundidades de la mente, no se borrará de un plumazo la otra orilla del río, ni se eliminará la cruz de toda moneda por más áurea que ésta sea. Sin embargo, sí sucederá que estaremos facultados para que la visión dual y contradictoria, inherente a la mente que piensa, nos resulte tan lúdica como anecdótica. En la conciencia, no existen la oscuridad y luz, sino más bien, Luz,, algo que no encierra oposición, sino un proceso continuo de existir en el flujo del eterno ahora.

La oposición es una categoría de la mente humana, no un elemento de la Realidad. La clave de la Unidad está en el veedor y no en lo visto. Y donde realmente conviene despejar los nubarrones de la vida es en el ojo que percibe más sus miles de objetos percibidos como proyecciones ilusorias. Sin duda, un trabajo que nos conduce al interior, al conocimiento pleno del sí mismo que, lejos de quedarse en el yo superficial, trasciende a éste y se adentra en los territorios de la esencia.

SE DICE QUE EL QUE CONOCE A LOS DEMÁS ES SABIO. SIN EMBARGO, PARA PERCIBIR EL CORAZÓN DEL OTRO, ES PRECISO ADENTRARSE EN EL PROPIO. NO PODREMOS RECONOCER LOS REFLEJOS DEL ALMA AJENA QUE NO HAYAN SIDO PREVIAMENTE RECONOCIDOS EN LA DE UNO MISMO. 

SIN DUDA, CUANDO SE RECUPERA TAL LUCIDEZ, SUCEDE QUE, DE PRONTO, LOS LLAMADOS PROBLEMAS, SIMPLEMENTE, YA NO IMPORTAN.

1 comentario:

  1. Hola Esteban, saludos desde México. Me gusta y me interesa mucho el tema de la espiritualidad, al margen de cualquier dogma religioso. Como bien comentas en tu tema, aunque la verdad está dentro, en nuestra cultura occidental se sigue fomentando con gran éxito la idea de que el bienestar viene del hacer y del tener. Millones de personas siguen en la carrera loca de llenar su vida de actividad para encontrar esa realización que solo viene del auto conocimiento.

    Ojalá que pronto en nuestros países y en el mundo entero cambie la consciencia aunque sea un poco. Por de pronto felicidades por tu material y adelante con ese excelente trabajo de concientización.

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